Algunos no disimulan su alegría, al fin llegó el día de la nueva normalidad. Han sido semanas, meses duros, y se sienten algo más libres, al fin pueden escapar de la ciudad o cumplir algún sueño labrado en el confinamiento. Más libres, pero aún con cuidado, no sea que volvamos a la casilla de salida. Y volver a reencontrarse con la familia en otras provincias es el sueño más anhelado, ahora que empezamos a disfrutar de la nueva normalidad.