Resulta imposible encontrar en el Gobierno a alguien que use la palabra "dictadura" para referirse a Cuba. La vicepresidenta primera, Nadia Calviño considera que ese debate es baldío. "Yo creo que no es productivo dedicarse a intentar calificar o a poner etiquetas a las cosas" ha asegurado. La ministra de Hacienda, por su parte, ha subrayado el argumento que ayer trasladó el presidente del Gobierno en Informativos Telecinco. "Es evidente que Cuba no es una democracia", ha sentenciado María Jesús Montero. Más difícil le ha resultado a la Vicepresidenta tercera abordar el asunto. Entre balbuceos Teresa Ribera considera que no es bueno "caer en ese tipo de mensajes".