El volcan de La Palma está muy activo, pero ni más ni menos que en los últimos días. Los expertos empiezan a detectar signos de que la erupción podría tener fecha de caducidad. Por un lado, importante, ha cambiado la composición de la lava. Ya pasó en el Teneguía hace 50 años. Por otro lado, sale mucha ceniza, lo que puede significar que hay menos lava o menos gas que sacar.