El Gobierno lleva semanas trabajando en hacer una vigilancia centinela del covid. Significa no contar ni controlar todos los contagios, significa la gripalización del virus. De hecho, ha sido España quien lo ha propuesto a nivel europeo. Pero los expertos advierten que eso significa tratar al covid como una enfermedad endémica, de poca frecuencia, cuando estamos en plena pandemia. Además banalizar el covid es banalizar la gripe que causó una media de 41 fallecimientos diarios durante el invierno anterior a la pandemia. En diciembre la media de muertos por covid era de 52, pero en enero ya se han duplicado los datos diarios de fallecidos y todavía no hemos llegado al pico de la ola. Quedan todos los contagios de fin de año y de Reyes que lleguen a los hospitales y no puede declararse a ómicron más leve porque países como Sudáfrica han aumentado los muertos como un espejo del número de contagios. Además otro riesgo de considerarlo una simple gripe es que venga una variante nueva y nos coja sin preparar. Por eso sugieren que se vacune a todo el mundo y se trabaje en una nueva vacuna que sí pueda neutralizar los contagios de ómicron o de las siguientes variantes.