Lo anunciaban el pasado 25 de marzo. España y Portugal llegaban a un acuerdo político con Bruselas: la llamada "excepción ibérica" para limitar el precio del gas que se utiliza para producir electricidad y así reducir la factura de millones de consumidores. El visto bueno de Bruselas ha tardado pero finalmente hoy, en sendos Consejos de Ministros extraordinarios, España y Portugal lo aprueban, garantizando un precio medio de 48,8 euros. Va a tener vigencia durante los próximos 12 meses. La ministra portavoz también anunciaba el objetivo de la medida: rebajar la factura la factura eléctrica de los hogares, de las familias y de las empresas españolas y portuguesas hasta en un 30 por ciento.