Hoy se ha celebrado en Rabat la cumbre hispano-marroquí, la primera en ocho años, donde el presidente Sánchez y el primer ministro de Marruecos se han comprometido a evitar cualquier postura que pueda enturbiar las esferas de la soberanía de los dos países. Se trata de evitar todo aquello que pueda ofender a la otra parte, que el respeto sea mutuo.