Más de 130.000 valencianos salieron anoche a las calles para mostrar su indignación con la gestión de la DANA y sus dramáticas consecuencias, así como para exigir responsabilidades políticas. Hoy, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, elude dimitir y liga su continuidad en el cargo a la necesidad de centrarse en la recuperación tras la riada, de cuyos pasos dará cuenta el próximo jueves en el parlament. En su partido, el PP, respaldan su decisión, al mismo tiempo que tratan de extender la asunción de responsabilidades al Gobierno central. Desde el Ejecutivo prefieren dirigir sus discursos a trabajar por la rehabilitación de las zonaas afectaadas por la riada que por pedir cuentas al barón popular.