Por vez primera una cámara se adentra en los restos calcinados del vertedero de neumáticos de Seseña. La cámara térmica demuestra que en las zonas debastadas por el fuego se siguen alcanzando altas temperaturas. Mientras, sigue sin haber clase. Entre las suspensiones por el humo y los puentes por festivos van siete días de aulas cerradas.