Un viento gélido agita las sábanas que marcan el límite de este campamento improvisado. Aquí malvive una veintena de inmigrantes, supervivientes del incendio de una nave industrial en Badalona, hace ahora tres semanas. El fuego les arrebató lo que consideraban su hogar. Ahora, una jueza de Barcelona ha autorizado el desalojo que había pedido el Ayuntamiento.