A primera hora han comenzado las labores de desescombro del edificio que ayer explotaba en Madrid dejando 4 muertos y una decena de heridos. La última víctima, un sacerdote de 36 años que fallecía esta madrugada en el hospital de la paz de Madrid. Habrá que demoler las plantas más altas. Las máquinas de desescomrbro y los operarios trabajan ya en este edificio y sus alrededores de la calle Toledo, en Madrid.