La Guardia Civil ha auxiliado y rescatado en el Puerto de Melilla, a 41 personas que iban ocultas en las bateas, camiones, contenedores y vehículos articulados, previos a su embarque en los buques con el objetivo de introducirse de forma irregular. En la mañana del pasado viernes, se localizaron en un primer registro visual, un total de 35 personas ocultas en distintos lugares. En el segundo registro, más exhaustivo y meticuloso, dio como resultado la localización de cinco personas en lugares muy peligrosos. Cuatro de ellos, se habían ocultado en una batea que embarcaba llena de vidrios fracturados para el reciclaje, con el peligro que conlleva por las múltiples aristas cortantes, en una travesía que tiene una duración de unas siete horas. Igualmente, fue localizada una persona dentro de un saco hermético de plástico, que contenía cenizas volantes procedentes de la incineradora, materia tóxica, según la lista europea de residuos.