Europa se blinda ante la llegada de ómicron, la nueva variante sudafricana. Una carrera contrarreloj para la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que pide prepararse para lo peor. Hoy, los ministros de Salud del G7 se reunirán de urgencia, convocados por Reino Unido. Como lo ha hecho Joe Biden con su asesor sanitario Anthony Fauci. Se necesitan dos semanas para estudiar la variante, aunque él cree que las vacunas protegen. Pero, paralelamente, los laboratorios ponen a prueba la eficacia de sus fórmulas. Porque la variante, se han colado en una docena de países, entre ellos, siete europeos. El brote más numeroso lo registra Países Bajos con 13 casos. Suben a tres los detectados en el Reino Unido, que adopta medidas provisionales. Y Australia se plantea dar marcha atrás en su desescalada. Una rápida reacción que choca con lo poco que se conoce de esta nueva versión. Aunque tiene un número inusualmente alto de mutaciones, no está claro si es más contagiosa. La OMS vuelve a recordar la urgencia de la vacunación global, mientras que los líderes mundiales insisten en la dosis de refuerzo.