Es uno de los acontecimientos estelares más esperados del año: el momento en el que la luna se interpone entre la tierra y el sol. Este es el segundo eclipse solar parcial de 2022 y se ha podido apreciar principalmente en el noroeste de África, en el Medio Oriente, en Europa y en el oeste de Asia. En Turquía, a pesar de las advertencias de no mirar directamente al sol durante el eclipse sin las gafas adecuadas, muchas personas se han reunido para observar de cerca el fenómeno. "Nunca antes había sido testigo de un eclipse solar. Este es un sentimiento fascinante", dice uno de los espectadores. Una maravilla para los más aficionados a la astronomía, aunque eso sí, siempre siguiendo las recomendaciones, no utilizar la protección adecuada puede causar daños en la córnea. La Torre Eiffel también ha sido testigo del acontecimiento, al igual que los espectadores de Irak, Siria, Emiratos Árabes y Egipto, donde se ha podido apreciar un fascinante efecto de sol creciente.