El aceite, un salvavidas en femenino

Son mujeres, son chabolistas y sí, viven en riesgo de exclusión social, aunque eso no les impide ver un poco más allá, buscar alternativas que les aporten unos ingresos e intentar que la vida de los que vengan detrás sea diferente a la que ellas han vivido. Algunas de las residentes en los poblados de infraviviendas de As Rañas y de A Pasaxe asistieron ayer a una charla formativa sobre lo que será el proyecto de autoempleo para mujeres en exclusión social centrado en la gestión del aceite doméstico usado.

La asociación Arquitectos sin Fronteras se ha aliado con la Fundación Ronsel y con la empresa Reciflu, de reciclaje de fluidos y sólidos, para desarrollar este taller.

La idea es que las mujeres se organicen, que se impliquen en el proyecto y que hagan del aceite usado su manera de salir a flote, como este fluido en el agua, sin mezclarse, pero siempre por encima. Ellas se encargarán de recogerlo pero también de tratarlo, por lo que, con el paso del tiempo, serán ellas las que consigan gestionar todo el proceso.

La reunión que las interesadas en participar en este proyecto mantuvieron ayer fue una toma de contacto con lo que puede ser, en el futuro, su medio de vida. Con la colaboración de la asociación de vecinos de Atochas-Monte Alto-Torre de Hércules, se realizará un proyecto piloto, en el que podrán analizar la organización del trabajo, el método y las aptitudes de las mujeres para el desempeño de esta labor de reciclaje.

Los vecinos podrán comentar también cómo es el trabajo de las mujeres y cómo se puede mejorar. Este proyecto de autoempleo solo para mujeres chabolistas forma parte del proceso participativo de estudio de viabilidad y creación de alternativas de autoempleo y de acompañamiento en el desarrollo de los itinerarios personalizados de inserción sociolaboral que desarrolla Arquitectos sin Fronteras desde el año pasado en la ciudad, con la financiación de la Xunta.

La asociación siempre ha defendido que los chabolistas, para poder acceder a una vivienda normalizada, tienen que tener también una fuente de ingresos estable que les permita pagar las facturas de los gastos.