Khadi, la pequeña que aprendió a respirar gracias a médicos gallegos

Jorge Castiella es médico voluntario y narra con mucha alegría la evolución de Khadi, a la que trató años atrás cuando estaba muy malita. "Es una niñita muy pequeña, vecina de la escuela, a la que conocimos cuando casi no podía respirar y tenía fiebre, por una infección respiratoria. Nos tuvimos que sentar con ella para que se tomase los jarabes, para que aprendiese a usar la mascarilla y costó, porque al principio no se dejaba, hasta tuvimos que ir a su casa, pero al final, todo fue bien y acabó corriendo con los otros niños por la calle", relata Castiella. Esa es la historia de Khadi, pero hay muchas más. A una joven de catorce años, que tiene parálisis y siempre había estado postrada en cama, le regalaron una silla de ruedas para que, a partir de ahora, pueda salir a la calle. Ese día dejó su casa "sonriente y feliz".