Síguenos en redes sociales:

Si no lo leo no lo creo

Algunos jóvenes que regresaban de marcha se creían con fuerzas para participar en el maratón

La fiesta se prolongó para muchos más allá de las ocho de la mañana del domingo. A esa hora no eran pocos los jóvenes que regresaban por la zona centro hacia sus viviendas. Al ver el despliegue del maratón, cuya salida estaba prevista para las ocho y media de la mañana, no dudaron en acercarse a algunos de los organizadores, a quienes les pidieron que les dejasen participar. Entre los grupos había algunos que se creían con fuerzas para correr los 42 kilómetros. Para tratar de convencer a los organizadores, hubo quien dijo que su amigo no podía, pero que él sí, que lo dejasen acceder al punto de partida.

Pulsa para ver más contenido para ti