Os Pequerrechos celebra 25 años de enseñanza y diversión
Los centros regalan paquetes de Navidad y cestas a familias, clientes y personal
La primera escuela abrió en 1998 en Matogrande
Las escuelas infantiles Os Pequerrechos están de doble celebración. Por un lado, se involucran en los festejos de la Navidad, con decoración, regalos y la visita de Papá Noel a sus centros. Por otro, le toca soplar velas: 25 años de vida, de enseñanza y de diversión. “Parece que fue ayer y ya hace 25 años que empezamos. Estamos muy contentos con lo que hemos logrado”, señala la directora de las escuelas infantiles Os Pequerrechos, Paula Gundín, quien confiesa que entre todos han formado “un equipazo”.
Fue en 1998 cuando abrió el primer centro de Os Pequerrechos en el barrio de Matogrande. Desde entonces ha pasado un cuarto de siglo, pero mantienen la idea de cambiar el concepto tradicional de guardería. Para celebrar el 25 aniversario, durante estos días se han entregado paquetes de Navidad y cestas a familias, clientes y personal que ha puesto su granito de arena en esta aventura que iniciaron Gundín y su marido Óscar Doval. La primera matriculada fue su hija. “Todo empezó por ella. Era un bebé pero estaba claro que íbamos a cuidar todos los detalles”, confiesa.
Ambos se lanzaron con Os Pequerrechos para crear un nuevo tipo de escuela, aunando enseñanza, cariño y diversión. En 1999, solo un año después de la apertura en Matogrande, empezó a funcionar la escuela de Cambre. En el 2000 se hicieron con la de la Universidade da Coruña (UDC).
Un total de 20 centros
Poco a poco y con mucha ilusión el proyecto fue creciendo y ahora la red suma 20 centros que se reparten por A Coruña (Cuatro Caminos, ronda de Nelle, Gil Vicente, ronda de Outeiro, Ciudad Jardín, Juan Flórez, Pajaritas, Mesoiro, UDC, Matogrande, A Zapateira 1 y A Zapateira 2),Culleredo (A Corveira-O Portazgo); Bergondo, Cambre-El Temple, Santiago (Área Central, CHUS), Ourense y Madrid.
“Nunca pensé que íbamos a tener esta red de escuelas e incluso llegar a Madrid”, declara Paula Gundín, que reconoce que el camino “no ha sido fácil” porque “cada escuela fue un reto”. Un reto, no obstante, que siempre han logrado cumplir.
La directora de Os Pequerrechos asegura que lograron diferenciarse del resto de escuelas por “el proyecto educativo y Jolly Phonics en inglés”, con un sinfín de talleres y actividades.
Además, todas las escuelas cuentan con amplios horarios —de 07.00 u 08.00 a 20.30 horas— para que los padres y madres dispongan de la flexibilidad suficiente como para conciliar la vida laboral y familiar. Los centros también tienen servicio de comedor con comida elaborada a diario.
No ha faltado el lado solidario de Os Pequerrechos, que ha querido celebrar el 25 aniversario con una donación a la Cocina Económica. También han realizado una recogida de alimentos en las últimas semanas en todos los centros.
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