Un incendio calcina cuatro coches y causa daños en otros diez en un ‘parking’ de Os Mallos

Un incendio calcinó cuatro coches y provocó daños en otros diez en un aparcamiento subterráneo de la ronda de Outeiro, en Os Mallos. Además, más de un centenar de vehículos que se encuentran estacionados en el nivel -2, donde se originaron las llamas, están manchados por el hollín.

Los bomberos recibieron el aviso del incendio pasadas las 11 de la noche del martes, pues un particular alertó de que salía humo del parking. Según los bomberos, tres vehículos quedaron completamente calcinados y un cuarto de forma parcial. Además, el fuego causó daños a otros turismos cercanos, a los que también cayeron restos del techo, y a la corriente eléctrica y la extracción de la instalación, lo que hizo que la ventilación fuese más complicada.

Los servicios de emergencia emplearon 10 horas para apagar las llamas y ventilar el parking, pues apenas había visibilidad. Sobre las 13.00 horas de ayer, el incendio quedó extinguido, pero el caso lo asumió la Policía Científica, que tratará de esclarecer el origen del fuego. Además, se realizaron mediciones de valores de explosividad en todo el garaje.

“La planta -2 está hecha un desastre”, dijo José Salgado, gerente del aparcamiento, cuando los bomberos concluyeron su actuación. Salgado detalló que los vehículos calcinados ocupaban las plazas 109, 110, 111 y 112. “Aunque los que estaban cerca también están afectados”, explicó.

La situación afectó a muchos vecinos que no pudieron retirar sus vehículos durante toda la jornada, ya que el fuego obligó a cerrar la planta -1. Algunas personas no pudieron ir a sus puestos de trabajo en sus coches particulares y otros acudieron al garaje en cuanto supieron de la noticia para saber si su vehículo era uno de los calcinados. José Salgado comentó que el hollín “llegó a muchos coches” que están estacionados en este parking, por lo que la mayoría están manchados. La peor parte se la llevaron los cuatro coches que aparecieron totalmente calcinados.

Los bomberos y la Policía Local dejaron la instalación precintada a la espera de la Policía Científica.