La huella rítmica que deja Ana Kiro

La mayoría de los profesionales del mundo de la música en Galicia recuerdan estos días a Ana Kiro. Unos, por la relación directa que mantuvieron con ella, en sus conciertos, en sus galas o en los programas de televisión. Otros, simplemente por haberla escuchado desde niños y haberse convertido su voz en una parte más de los sonidos de su infancia.

El productor y compositor ponteareano Félix Cebreiro es uno de ellos. Recuerda bien su primer encuentro con Ana Kiro. "Claro que recuerdo el día que la escuché cantar por primera vez, muy cerca de mi casa en Xinzo (Ponteareas) y, cómo no, donde ella decía que más disfrutaba, en unas fiestas patronales de una aldea", relata.

Cebreiro tenía entonces ocho años y aquel encuentro le quedó marcado. "No recuerdo sus canciones, pero lo que no se me olvida es que tenía que ser una gran artista pues el torreiro estaba petao y subió al escenario escoltada por los miembros de la comisión. Me quedé con su nombre porque a algún padre bromista se le ocurrió sentar a mi lado, en las tablas del palco, a su hijo para que le entregase a la artista un regalo. Al terminar la canción, el niño se le acerca, le entrega el presente y todo el público se ríe a carcajadas, también Ana se rió mucho y como buena artista sacó partido de la espiga que le acababan de entregar - 'ahh isto e polo do meu nome'- y continuó la fiesta. Seguro que tanto antes como hoy día mucha gente no sabía que Ana Kiro era su nombre artístico", cuenta el productor.

Poco podía imaginar entonces Cebreiro que su carrera estaría después muy vinculada a la artista y que entre ellos se crearía una buena amistad. "La primera canción que toqué de ella fue A miña aldea y el primer arreglo que para alguna orquesta hice de una canción suya fue Galicia terra meiga y, cómo no, el que seguro no será el último Pídechas o corpo", describe. "Ana Kiro es un nombre al que la gente dedicada al mundo de la música recurrimos a menudo como referente cuando salimos fuera de Galicia. Serrat a Cataluña, Víctor Manuel a Asturias, Perales a Cuenca y Ana Kiro a Galicia. Una artista de los pies a la cabeza que hizo que los gallegos nos sintiéramos orgullosos cuando escuchábamos una canción cantada en gallego", concluye.

Ana Kiro ha logrado algo que no muchos consiguen y es el respeto del mundo musical, de muy distintas generaciones y estilos. Así, músicos que nada tienen que ver con ella artísticamente, como Julián Hernández, de Siniestro, Teo Cardalda, de Cómplices o Xil Ríos coinciden en destacar la valía de la artista y su bien merecido lugar en el mundo de la música gallega.