Síguenos en redes sociales:

El jazz sinestésico de Quinito Mourelle

El crítico de jazz presenta junto a su cuarteto de jazz un nuevo disco, 'Pavasaris', con doce temas compuestos por él

El jazz sinestésico de Quinito Mourelle

Quinito López Mourelle es "un escritor que siente la música en la cabeza", un crítico de jazz "sinestésico", al que la música le evoca historias y viceversa. Tras la publicación, el año pasado, de su libro Pimienta negra, con el que regaló un disco con temas suyos, el público quedó encantado y le pidió a Mourelle que reuniese de nuevo a su cuarteto y grabara más temas. "Me animó la gente, aunque seguramente lo hubiera grabado igual, porque esto se lleva dentro y me gustó mucho la experiencia grabando el disco anterior", dice.

El músico explica que en ese primer disco todos los temas, a excepción de dos, estaban interpretados por él solo al piano, con acompañamiento de saxo como mucho. Los otros dos, con el Quinito Mourelle Cuarteto, del que Mourelle dice que lo mejor "fue el ambiente al tocar". "Conocía a los músicos por moverme en el ambiente del jazz haciendo críticas, y poco a poco fui reuniéndolos para ensayar un rato", explica Quinito, quien ha conseguido un sonido propio dentro del jazz de la ciudad, gracias a la colaboración de importantes músicos de reconocida trayectoria.

Formado por Mourelle al piano, Roberto Somoza al saxo y la flauta, Quique Alvarado como contrabajo y Miguel Cabana a la batería, la banda publica ahora Pavasaris, un nuevo trabajo con doce canciones compuestas por el mismo Quinito Mourelle en las que ha querido transmitir las circunstancias "que se dan en primavera, cuando algo nace y algo muere y hay una especie de caos, incluso en el clima".

Un disco de jazz que se crea en una ciudad donde cada vez hay más pasión por este estilo. "En el Conservatorio se da el Grado Superior de jazz, en la Escuela de Músicos y en la Municipal también hay clases de este estilo... afortunadamente va a salir ahora una promoción de músicos de jazz gracias a esto", explica Quinito, que reivindica que la gente acuda a los conciertos de jazz.

Un estilo de música "poco rentable" en el que, según el pianista coruñés -colaborador de LA OPINIÓN-, "hay que ser un poco niño prodigio para ser uno de los grandes, son muchas cosas las que meter en la cabeza a la hora de tocar esta música". "La gente en el jazz saca discos para poder costearse la grabación de uno siguiente, no para ganar dinero", explica.

Mourelle se compara con los grandes pianistas de jazz y afirma ser "mediocre", ya que no tiene "ni formación clásica ni formación de jazz". El crítico se formó durante mucho tiempo de manera autodidacta y ha intercalado periodos de clases con importantes profesores como Sergio Delgado o el propio Quique Alvarado, quien lo acompaña en este proyecto. "Les debo mucho a todos, y a Sergio Delgado, mi actual profesor, le agradezco que me haya enseñado a darle sentido a mi música". "Los músicos que me acompañan han tenido mucha paciencia conmigo, son muy buenos y han sabido vestir mi música a la perfección", dice.

Quinito López publicará también, la próxima primavera, una nueva novela que editará de nuevo Ézaro porque, como dice, "antes que músico soy escritor, un escritor que siente la música en la cabeza y la lleva por dentro". Actualmente también trabaja en su segunda tesis doctoral, en la Facultad de Filología de la UDC, tratando el tema de la relación entre la música y la literatura.

Mourelle dice que ya tiene nuevas composiciones y que seguirá grabando discos. Mientras eso llega, el músico comenzará a presentar sus temas en diferentes conciertos, el primero de ellos el próximo 4 de enero en el Jazz Filloa.

Pulsa para ver más contenido para ti