Derbi con horario y sin transporte

El próximo 15 de abril a las 12.00 horas, horario del derbi entre Celta y Deportivo siempre y cuando Antiviolencia dé el visto bueno, está llamado a ser un día grande para el fútbol gallego con una expedición masiva de aficionados blanquiazules (unos 1.700, como mínimo). El problema comienza con los desplazamientos, pese a que se trata de un trayecto de solo 150 kilómetros el que separa ambas ciudades. La idea de las peñas, que esperaban poder realizarlo en autobús, choca ahora con la negativa de las compañías de autocares que no quieren sufrir desperfectos en sus vehículos.

Solo dos agrupaciones por el momento han conseguido garantizarse el viaje en dicho transporte: la peña Manuel Pablo y la peña Cambresa. Esta última contactó con una empresa con la que ya había viajado la campaña pasada a Gijón o Santander. Este año será el primer desplazamiento en autocar que realice. Está dirigida en principio únicamente a miembros de la peña y la empresa pone como condición que no haya desperfectos en el interior del bus.

Los precedentes del derbi en Riazor, con varios coches que acabaron con las lunas rotas por lanzamiento de objetos, han hecho que las empresas de autocares se cierren en banda. La rotura de cristales crea un gran perjuicio a los autobuses, ya que tienen que estar parados alrededor de tres días y muchos de ellos prestan durante la semana servicios a colegios.

Desde la Federación de Peñas lamentan la negativa inicial, pero aseguran que continúan trabajando para que finalmente se puedan organizar los viajes. Han contactado con empresas coruñesas, de Santiago e incluso de Ourense, pero por ahora todas las puertas se han cerrado. Incluso garantizando el pago de un seguro extra por posibles desperfectos, el miedo a posibles altercados en las inmediaciones del estadio frena a los conductores.

Muchas de las peñas blanquiazules están pendientes de una solución, ya que la mayoría consideran que las alternativas al autobús ofrecen escasas garantías. El viaje en tren, con un coste de casi quince euros solo la ida y alrededor de dos horas de duración, tampoco convence a las peñas, ya que desde la estación ferroviaria hasta Balaídos hay unos cinco kilómetros y la inseguridad puede ser un problema. Tampoco satisface el trayecto en vehículo propio, algo inevitable si finalmente no se pueden conseguir contratar autocares, ya que supone más problemas a la hora tanto de acceder como de salir del estadio. Si al final no hay posibilidad de desplazamientos en autocar, desde la Federación se temen que muchos de los aficionados que tenían previsto viajar no lo hagan, y por eso hacen un llamamiento para que las empresas de autobuses cedan.

Con casi un mes de margen por delante, la Federación asegura que seguirán trabajando para conseguir que el mayor número de seguidores deportivistas pueda animar a su equipo en el derbi. Reconoce el organismo, no obstante, que si finalmente no se consigue el transporte, no se podrá ofertar un viaje organizado, ya que sería complicado poder controlar a tantos aficionados. También lamentan que exista ahora una mayor reticencia a viajar debido a los precedentes del encuentro que enfrentó a blanquiazules y celestes el pasado mes de noviembre en A Coruña, donde se produjeron cargas policiales y destrozos de mobiliario urbano y varias lunas de los autocares. La Federación no quiere que por una minoría el perjuicio vaya a ser para todos y trabaja a contrarreloj para que la gran fiesta del fútbol gallego no termine siendo descafeinada.