Al Attiyah y Benavides son historia

El Dakar 2023, que concluyó ayer en Arabia Saudí, ya forma parte de la historia, la del quinto Touareg para el catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota) y la del segundo del argentino Kevin Benavides (KTM), pero también el del alsaciano Sébastien Loeb (Prodrive), que estableció el récord de triunfos seguidos.

Al-Attiyah ahuyentó los problemas que pasaron factura a sus rivales y completó una defensa de título impecable, con tres victorias en los primeros días, en los que solo le amenazó Carlos Sainz (Audi), y una segunda semana plácida, en la que pudo correr con calma, sin correr riesgos, también en la etapa final, a la que llegó con más de una hora y veinte minutos de renta. El jeque acabó el raid con 1h18:49 sobre el segundo, Loeb (Prodrive), y lleva seis ediciones consecutivas sin bajar del segundo cajón del podio, con tres triunfos (2023, 2022 y 2019) y tres platas (2021, 2020 y 2018). También lo ganó en 2011 y 2015. Es pentacampeón, a tres títulos de Peterhansel (en coches).

La etapa final se la quedó el francés Guerlain Chicherit (Prodrive). Fue la única que cedió Loeb en la segunda semana, que batió el récord con seis triunfos seguidos.

Para Kevin Benavides (KTM) fue el segundo Dakar en motos. Se lo adjudicó en la última etapa al recuperar los 12 segundos de desventaja que tenía con el australiano Toby Price (KTM), y acabar con 43 de ventaja en la general. Mínima diferencia después de 14 especiales y el prólogo. El de Salta, que había ganado en 2021 con Honda, es el primero que repite con otra marca de motos. Sorteó todas las dificultades de la última jornada, incluso el barro, para anotarse el triunfo.