La plantilla denuncia a Caramelo ante la Inspección por desmantelar su almacén

La plantilla de Caramelo denunció ayer ante la Inspección de Trabajo que la dirección de la empresa empezó ayer el desmantelamiento de la sección de logística y el almacén de prendas que tiene en la fábrica de A Grela para enviar el producto almacenado a naves de empresas auxiliares como Azkar, Ace o Jevaso localizadas en distintas zonas de Galicia.

El desmantelamiento que la dirección de la empresa negó "rotundamente" a través de una portavoz es ilegal, según el comité de empresa, porque con el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en curso y sin resolver -oficialmente está todavía en periodo de negociaciones entre la empresa y los trabajadores-, la compañía no puede variar la producción de la factoría con sede en A Grela. Fuentes de la dirección de Caramelo explicaron que la empresa trabaja con normalidad y atribuyó la denuncia del comité de empresa a la "demagogia" con la que actúa la representación del grupo textil.

La dirección de Caramelo y los representantes de los trabajadores volverán a verse las caras en una nueva reunión convocada por la Xunta que se celebrará el viernes en el edificio administrativo de Monelos. Los trabajadores recibieron a última hora de la tarde de ayer la llamada de la Consellería de Industria y Economía que esperaban desde el martes para fijar la cita a tres bandas. Será a las nueve y media de la mañana del viernes. El conselleiro de Economía, Javier Guerra, ha comprometido su presencia en el encuentro, al que también acudirá un representante de al Consellería de Traballo y algún portavoz de la dirección del grupo Caramelo, que sin embargo no ha hecho público su nombre.

La llamada de la Xunta se produjo horas después de que la plantilla convocase una nueva asamblea informativa que estaba prevista para las cinco y media de esta tarde con la idea de decidir un nuevo calendario de movilizaciones contra la actitud de la empresa, que el viernes pasado inició los trámites para declararse en concurso de acreedores y el sábado anunció 24 despidos disciplinarios por los incidentes del jueves pasado en la fábrica de A Grela. Las trabajadoras habían llamado por la mañana a la Xunta antes de convocar la reunión, que se celebrará el viernes por la tarde.