Soria se compromete a resolver el futuro de Alcoa sin decir cómo

El ministro de Industria, José Manuel Soria, hizo ayer una promesa a los trabajadores de las fábricas de Alcoa que reclaman una tarifa eléctrica viable y competitiva, aunque sin arrojar luz suficiente como para garantizar la permanencia de su actividad. Soria aseguró que su departamento se ha reunido con los grandes consumidores de electricidad, entre ellos Alcoa, con el fin de "buscar una solución" a sus altos costes energéticos y mantener las actuales condiciones de sus contratos bilaterales con las compañías eléctricas. Pero el ministro no explicó de qué manera.

"Estas empresas deben seguir produciendo electricidad en España en condiciones competitivas", afirmó Soria, quien matizó que la fórmula para conseguir unas tarifas eléctricas deseables por la gran industria -en la actualidad muy elevadas- no hará que el Gobierno renuncie a su objetivo de que "el déficit de tarifa sea cero en 2013".

La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) ya advirtió la semana pasada de que la reforma aprobada por el Gobierno para frenar el agujero financiero del sistema eléctrico (24.000 millones de deuda reconocida con las compañías, el llamado déficit tarifario) puede conducir "al cierre definitivo de muchas de las instalaciones de la industria básica".

La reforma energética se ha limitado a una batería de impuestos sobre las compañías generadoras con el fin de obtener unos ingresos extra (cerca de 3.000 millones al año) que frenen el avance de ese déficit tarifario. Pero todos los agentes del sector dan por hecho que esos impuestos acabarán repercutidos en el precio de la luz.

Soria añadió que el Gobierno mantendrá en 2013 la partida de cerca de 550 millones de euros que reciben los grandes consumidores a través de la tarifa eléctrica como compensación por interrumpir su actividad cuando hay exceso de demanda en el sistema.

Movilizaciones

El mismo día en que las plantillas de Alcoa iniciaron en Xove las movilizaciones que habrá esta semana en Galicia, la Xunta y el Concello mostraron su apoyo a los trabajadores amenazados con el cierre de las fábricas. A las palabras de Soria se unieron las de Javier Guerra, conselleiro de Industria, y Carlos Negreira, alcalde de A Coruña. El primero descartó que la Xunta considere la posibilidad de que Alcoa cierre y manifestó su confianza en que el asunto se "resuelva positivamente". El segundo alentó a los órganos de Gobierno a alcanzar un "acuerdo final" para mantener la productividad. Pero a los afectados les cuesta creer que los esfuerzos administrativos vayan a garantizar la actividad de las plantas de Alcoa en España.

"Nos agarramos a un clavo ardiendo para pensar que va a arreglar, pero no lo sabemos. No niego que trabajen, pero que digan algo que nos tranquilice", declaró ayer Nazario Arias, presidente del comité de empresa de Alcoa en A Coruña en referencia a las promesas de los políticos. Miembros de la plantilla de esta factoría se concentrarán hoy a las 12.00 ante la Delegación del Gobierno en la ciudad.