El Gobierno y la Xunta ultiman varias normativas para limitar la posición de dominio de algunas petroleras

Los últimos informes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre la elevada concentración de la distribución de combustibles en unas pocas empresas y pactos de precios que considera "probados" -por lo que impuso importantes multas a las mayores petroleras españolas- parecen haber activado el afán legislador tanto de la Xunta como del Gobierno central. El Ejecutivo que lidera Mariano Rajoy ultima -está en tramitación en el Congreso- la reforma de la ley de hidrocarburos y el Ministerio de Fomento prepara la ley de carreteras. Mientras, el Gobierno gallego está a punto de aprobar y aplicar un decreto para limitar la posición de dominio de las grandes petroleras y facilitar la competencia mediante la entrada de nuevos operadores en el sector.

Todas estas normativas pretenden, en la práctica, restringir el crecimiento de firmas como Repsol, que en Galicia, en número de establecimientos, roza el 32% del mercado. Su cuota alcanza el 44% con la suma de sus participadas Campsa y Petronor, según los datos del Consello Galego da Competencia. Mientras, Cepsa controla el 17,9% del negocio en la comunidad, seguida por Galp (8,9%) y Shell (4,4%). Las marcas blancas, por su parte, ostentan el 15,5% del mercado.