Villar Mir ingresó unos 41 millones al año por la energía de las centrales desde 2010

La dirección de Ferroatlántica y sus empleados de Fisterra y Costa da Morte han traspasado al campo de las cifras la batalla por la venta de las centrales hidroeléctricas que la multinacional explota en los ríos Xallas y Grande. Y los números no casan. El consejero delegado de Ferroglobe y presidente de Ferroatlántica Pedro Larrea echa mano estos días de los resultados económicos de 2016 que la multinacional acaba de desvelar y advierte que con los 150 millones de pérdidas con los que cerró el año pasado, la empresa sólo podrá desarrollar su plan industrial en Galicia -100 millones de inversión y 500 empleos, entre directos e indirectos- si se deshace de los saltos de agua, una actividad que, incide, no es estratégica para el grupo. Ferroglobe pretende ingresar 153,4 millones de euros.

El informe anual del grupo Villar Mir correspondiente al año 2015 recoge sin embargo las aportaciones al negocio de las centrales que quiere vender en España; las siete de Fisterra y cinco de Hidro Nitro, en Huesca, y entre ambas, suman unos ingresos medios anuales de 41,5 millones en el periodo comprendido entre 2010 y 2015 y un total en esos seis años de 249,3 millones.

El informe económico detalla las diversas actividades del grupo Villar Mir antes de la fusión de Ferroatlántica y la norteamericana Globe que dio lugar a Ferroglobe. Entre estas actividades se recoge la división de energía y, concretamente, de las centrales españolas "que son gestionadas por Villar Mir Energía S.L.U", mientras las dos galas están a cargo de la filial francesa FerroPem S.A. Los saltos de agua españoles generan el 85% de la electricidad que aporta la división hidráulica y las gallegas, el 65%.

El documento detalla que las hidroeléctricas españolas produjeron 473 gigavatios por hora (GWh) en 2015, la tercera cifra más baja del periodo comprendido entre los años 2010-2015, después de la de 2012 (449 GWh) y la de 2011 (467 GWh). Tanto en 2010 como en 2013 y 2014 rondaron los 750 GWh. Los ingresos se redujeron en los años menos productivos pero no en la misma proporción que la generación eléctrica y en los seis años que comprende el periodo -recogido en la memoria- suman 249,3 millones de euros, según detalla el grupo, lo que arroja una media en esos seis ejercicios de 41,5 millones de euros.

La información de la propia compañía desvela una tendencia a la baja en la facturación pero no es constante. El mejor año de ese periodo fue 2010, con 55 millones ingresados por la venta de energía (37,9 en Ferroatlántica y otros 17,1 en Hidro Nitro) y el peor ejercicio fue 2015, con una facturación conjunta de 24,1 millones, un 33% respecto a 2014. Si bien, 2011 dejó unos ingresos totales de 43 millones y 2013, de 51,1.

Los ingresos aportaron las centrales de Ferroatlántica ascendieron entre 2010 y 2015 a 179 millones de euros, una media de 29,8 millones anuales. El mejor año fue 2010, con 37,9 millones, mientras que los 19 de 2015 lo sitúan como el menos rentable. Mientras, sólo las centrales oscenses de Hidro Nitro generaron un negocio de 70,5 millones en los seis años, unos 11,75 millones por ejercicio y como en el anterior caso, el mejor año fue 2010 (17,1 millones) y el peor, 2015 (5,1). Los trabajadores insisten en que 2015 fue un año atípico, en el que las siete centrales hidroeléctricas de los ríos Xallas y Grande produjeron menos por las obras de repotenciación en algunas de ellas. El informe económico precisa de hecho que hay tres en obras y que confía en poner en servicio durante 2016 la primera de ellas y al año siguiente, este, las otras dos, lo que permitiría incrementar la producción en 40.000 megavatios por hora al año.

El comité de empresa acusa a la compañía de manipular las cifras a su favor y emplear las peores como ejemplo de baja rentabilidad. Sin embargo, los datos que el consejero delegado de Ferroglobe, Pedro Larrea, ofreció el lunes en una entrevista en Radio Nordés difieren de los recogidos en el informe económico del grupo Villar Mir.

El directivo sostiene que las cuentas auditadas de 2015 demuestran que la división de Energía ganó 6,2 millones de euros de resultado de explotación, y las fábricas de Cee-Dumbría, 23 millones. El informe sin embargo recoge que la división de energía de Villar Mir generó unas ventas de 707 millones, y un Ebitda (resultados brutos antes de impuestos, intereses y depreciaciones por sus siglas en inglés) de 19 millones, un 35% menos que el año anterior. El documento atribuye este descenso a "la caída de la producción hidroeléctrica y de los precios de venta de la energía" y prevé recuperar la cifra de ventas hasta los 760 millones en 2016 y el Ebitda, hasta los 12 millones, al entender que la estructura de balance de la división de energía "presentaba una gran solidez".

El resultado neto medio de Villar Mir Energía entre 2010 y 2015 ascendió a 24 millones de euros. La compañía engloba en esta división tres firmas, Energía y Gas de Huelva, con una regasificadora, Energya VM generación S.L y Energya VM gestión de energía S.L.