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El suministro de alúmina entorpece el acuerdo para la venta de Alcoa

Los trabajadores cortan el tráfico en Cervo a dos días de que expire el plazo de negociación - UGT pide al Gobierno que fuerce el contrato

El suministro de alúmina entorpece el acuerdo para la venta de Alcoa

Trabajadores de Alcoa San Cibrao volvieron a protagonizar ayer una movilización reivindicativa en forma de corte de tráfico, esta vez en el Cruce do Castelo, en Cervo, en donde se encadenaron durante una hora para exigir la continuidad de la actividad y de los puestos de trabajo en la fábrica. Uniformados y con cascos, los operarios demandaron a la compañía multinacional estadounidense que llegue a un acuerdo con el grupo GFG, al que pertenece Liberty, a pocas horas de que acabe el plazo (mañana) que las partes se dieron para las negociaciones de la compraventa.

Uno de los principales escollos en la negociación, según Alcoa y el comité de empresa, reside en la duración del contrato de suministro de alúmina, ya que la estadounidense no quiere que vaya más allá de cinco años, como aspira Liberty. La última propuesta de mediación del Gobierno puso ese dato en siete años pero, según los representantes de los trabajadores, Alcoa no está dispuesta a aceptarla. El complejo de San Cibrao integra una planta de aluminio -la que está en venta- y una refinería de alúmina (materia prima para producir aluminio) que Alcoa tiene intención de mantener.

Reunión del ERE el lunes

La protesta ayer se produjo después de que la multinacional del aluminio asegurase, a través de una nota de prensa, que no ve "realista" que se materialice la operación antes del domingo. De hecho, la firma ha convocado al comité de empresa para el lunes, para abordar el expediente de regulación de empleo (ERE) que pretende aplicar en la planta de no producirse la venta. Además, ambas partes discrepan en lo relativo a los fondos que debe poner Liberty encima de la mesa para hacer frente al futuro de la factoría.

UGT no reconoce el periodo de consultas en Alcoa "porque la empresa nunca tuvo intención de vender", considera el sindicato. Por ello, insta a la Xunta y al Gobierno central a "que intervengan y obliguen a Alcoa a vender y a abandonar las instalaciones de San Cibrao para dejar entrar a un nuevo inversor".

El conselleiro de Economía, Francisco Conde, aseguró que la Xunta seguirá "trabajando hasta el día 27 conjuntamente con el Gobierno de España" y "con todos los canales abiertos" por "la necesidad de que se pueda alcanzar un acuerdo".

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