El plantel de Vestas protesta contra un cierre “injustificado” y pide salvar A Mariña

Los trabajadores de la fábrica de aerogeneradores que la multinacional Vestas tiene en Viveiro (Lugo), se manifestaron ayer en Santiago para exigir una solución al cierre “injustificado” de ese centro de trabajo, anunciado por la compañía para finales de año. La manifestación partió a las 15.00 del centro comercial As Cancelas para dirigirse hacia la sede de la Xunta en San Caetano y concluir en la EGAP, donde durante la tarde se reunió la mesa industrial con el objetivo de buscar “alternativas” al cierre de la fábrica.

En la reunión presidida por el vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, y la titular de Empleo, María Jesús Lorenzana, también participaron representantes del comité de empresa, así como representantes de la multinacional danesa y del Gobierno de España, a través del director general de Industria, Galo Gutiérrez.

El presidente del comité de empresa, David Mariño, señaló a la prensa que los trabajadores esperan que “la clase política proponga salidas a esta crisis” y no se quede “solamente en promesas”.

Mariño confió en que la marcha en Santiago, en la que ha participado la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, sirva para “visibilizar el problema de Vestas y de A Mariña lucense” donde no “deja de desaparecer industria”.

El portavoz sindical insistió en la necesidad de encontrar una solución para las “115 familias” que viven del empleo en la fábrica que está compuesta por “trabajadores jóvenes de edades de 30 a 40 años con proyectos de vida, con hipotecas... porque estábamos trabajando para una empresa que mostraba imagen de confianza y futuro”.