Inditex puso el año pasado en el mercado algo más de 620.000 toneladas de ropa. Eso supone unos 1.500 millones de prendas. Con tal cantidad de producción cada ejercicio, la multinacional gallega se ha propuesto reducir el impacto en la liberalización de microfibras tanto en la fabricación de los textiles como en el posterior uso por parte de sus clientes.
Con el uso y con los lavados, salen las temidas pelusas que se producen cuando las fibras se rompen, se separan y luego se agrupan en bolitas. Suelen formarse en las prendas realizadas con lana y algodón. Las microfibras son pequeñas partículas con una longitud inferior a 15 milímetros que se desprenden de los textiles, sobre todo durante las primeras veces que se meten en la lavadora.
El pasado noviembre, la compañía gallega anunció que, junto a BASF, había desarrollado el primer detergente diseñado para reducir la liberación de microfibras durante el lavado de las prendas: The Laundry. Este jabón, que se puede comprar en las tiendas de Zara Home, reduce la separación de las microfibras, según explicó la empresa, hasta en un 80%, dependiendo del tipo de tejido y de las condiciones de lavado.
Ahora, ha dado un nuevo paso para erradicar las pelusas y, junto a la valenciana Jeanología, ha desarrollado Air Fiber Washer, un sistema industrial de aire que extrae las microfibras durante la fabricación de las prendas y reducir así su suelta posterior en el lavado doméstico.
Esta nueva tecnología permite rebajar el desprendimiento de las fibras hasta un 60% a través del aire, sin necesidad de utilizar agua ni energía térmica y sin comprometer la calidad de los tejidos. Su flujo de aire extrae las microfibras y las recoge en una bolsa para reciclarlas después. Cada máquina Air Fiber Washer permitirá recuperar hasta 325 kg de microfibras cada año.