En busca de aliados

Entrando en el ecuador de la campaña electoral, el candidato a la Alcaldía, Xulio Ferreiro, participó en su primer desayuno organizado por la Asociación de la Prensa. Aseguró que, si las urnas le daban la oportunidad de gobernar, aunque sin mayoría suficiente para hacerlo en solitario, cerraría pactos, pero que tendría en cuenta las ideas y los programas, no "las siglas" ni "las personas".

El candidato del PP, Carlos Negreira, había expresado anteriormente su voluntad de encontrar apoyos entre los partidos electos para formar gobierno si no podía revalidar la mayoría cosechada cuatro años atrás. Ferreiro adelantó, entonces, que para poder sellar un acuerdo con el PP, la formación "tendría que cambiar de programa, de ideario" e incluso, "a los imputados por gente honesta", por ello, el ahora alcalde sentenció que las probabilidades de éxito de este eventual pacto tendían "a cero".

En aquella intervención, incluso, llegó a calificar de "ridículamente desesperado" el intento del entonces alcalde de buscar aliados para mantener su puesto.

Eran los tiempos en los que el PP defendía todavía que gobernase la lista más votada y en los que las fuerzas de ultraderecha no habían hecho más que empezar a sacar la cabeza.

En aquel primer jueves de campaña, la candidata del PSOE; Mar Barcón, se fue al mercado Eusebio da Guarda para anunciar la creación de una Empresa de Mercados Municipales y también prometió mejoras en los mercados de Monte Alto, Elviña, Eusebio da Guarda y San Agustín. Durante esta legislatura, el PSOE anunció que haría una ordenanza de consenso para los placeros, algo que nunca ocurrió.

Xosé Manuel Carril, cabeza de lista del BNG, y la que ahora es número tres de la lista, Mercedes Queixas, defendieron la cultura en la ciudad como un eje fundamental y expusieron su proyecto de convertir la antigua cárcel en un centro independiente con locales multiusos para creadores de la ciudad.