Una ola de aire cálido trae a partir de hoy máximas de 36 grados a Galicia

Septiembre, seca las fuentes o se lleva los puentes. Según las previsiones que MeteoGalicia anuncia para las próximas horas, el refrán se cumplirá solo en su primera parte. Durante los próximos tres días la comunidad registrará temperaturas típicamente estivales a pesar de estar a las puertas del otoño. En puntos del interior de la comunidad, mañana viernes las máximas se situarán en registros más propios de la canícula que del equinoccio.

Ourense verá subir el mercurio hasta los 36 grados en la jornada de este viernes. En 30 grados o por encima se situarán los termómetros en Pontevedra (34º), Vigo (33º) o Santiago (30º). En las provincias septentrionales, el nordés refrescará el ambiente aunque el ascenso de las máximas será apreciable y superior a las marcas de la época. Las ciudades de A Coruña y Ferrol alcanzarán los 26 grados en las máximas. Con uno menos se tendrán que conformar los lucenses.

Noches más frescas

A pesar de las subidas térmicas, en las provincias de a Coruña y Lugo la sensación bajará en horario nocturno. Los vientos flojos a moderados del nordeste se sentirán principalmente en las zonas de litoral con mínimas de 13 grados previstas para hoy en A Coruña y Ferrol.

Algunas nubes de estancamiento, apuntadas por MeteoGalicia, podrían aliviar la sensación de calor en el extremo norte, donde a partir de mañana por la tarde podrán producirse chubascos.

La influencia anticiclónica se percibirá hasta el sábado, cuando el aire cálido irá cediendo paso al aire frío en las capas alta de la atmósfera. Esta situación se traducirá en mayor inestabilidad en las cuatro provincias. Podrían registrarse chubascos tormentosos aislados y ocasionales.

La predicción a medio plazo prevé tiempo seco tres días consecutivos. Aunque las temperaturas más bajas serán las propias de la época, las marcas más altas permitirán a los gallegos prolongar sus planes veraniegos y aguardar a que la meteorología se ponga de su parte, a la espera de lo que aporta el refranero para final de mes: el verano de San Miguel, faltará muy rara vez.