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Desmontaje de la antigua sala de calderas del edificio de la torre Efisa, en A Coruña. | // CEDIDA

Rechazadas un tercio de las solicitudes de ayudas para la mejora energética de viviendas

La Xunta achaca el balance a propietarios que incumplían los requisitos o desistieron a mitad del proceso. De las casi 1.900 presentadas fueron aprobadas 1.211, más de 600 de A Coruña

Aislamiento con ventanas nuevas, cambio del sistema de calefacción, renovación de los equipos de agua, obras en la fachada o la cubierta. Son la mayoría de las mejoras de eficiencia energética a las que se acogieron el año pasado más de mil propietarios en Galicia con fondos europeos gestionados por la Xunta. Aunque la mayoría de las ayudas todavía no han sido abonadas a los beneficiarios, con un importe de hasta 3.000 euros de máximo, la convocatoria de 2022 ya finalizó con un total de 1.211 solicitudes resueltas favorablemente. Pero más de un tercio de las peticiones han sido rechazadas —en concreto 677—, bien porque no cumplían los requisitos exigidos o porque, a lo largo del proceso, los particulares desistieron de continuar con la tramitación, tal y como detallan desde la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda.

El importe total de las ayudas concedidas en esta convocatoria alcanza los 3,3 millones, lo que supone un abono medio de más de 2.700 euros. Beneficiarios de estas subvenciones, cuyo plazo para presentar las solicitudes finalizó en octubre, cuestionan que todavía hoy no solo no hayan recibido los pagos por los gastos en las obras ejecutadas, sino que tampoco han recibido notificación alguna confirmando la concesión de la ayuda. Desde la Xunta, atribuyen estos plazos al “proceso complejo” para la entrega y revisión de la documentación requerida.

El grueso de las peticiones presentadas para acceder a estas subvenciones para la mejora de la eficiencia energética de una vivienda, que permitirán un ahorro en el consumo de hasta el 30%, son de propietarios de la provincia de A Coruña, con un total de 954 solicitudes presentadas, de las que se concedieron 628 (34,17% fueron rechazadas). Le sigue en el ranking, la provincia de Pontevedra, con 559 tramitadas y 356 aprobadas (el 36,3% desestimadas). Y lejos de estas cifras se colocan Lugo, con 239 peticiones registradas y 161 aprobadas (casi el 33% rechazadas), y, finalmente, Ourense, con 136 peticiones y 66 aceptadas (con el porcentaje de descartadas más alto de Galicia, un 51,5%).

Particulares que tramitaron esta solicitud se quejan por el farragoso proceso, lo que ha llevado a muchos propietarios a desistir en la tramitación. “No es imposible, pero no es sencillo. Exige bastante papeleo, así como gastos en el servicio de un arquitecto para el certificado energético, antes y después de la obra”, apunta una afectada que todavía no ha recibido el ingreso de los 3.000 euros de subvención tras haber entregado la última documentación requerida desde la Administración autonómica el pasado mes de diciembre. “Los costes pueden ser de al menos 600 euros, además de las gestiones que hay que hacer para tramitar la documentación, que no son sencillas. Eso, seguramente haya echado para atrás a propietarios interesados en estas ayudas para la mejora en sus viviendas”, detalla una joven que se encargó de los trámites para la subvención en el domicilio de sus padres.

Pero además los afectados advierten de la escasa información que reciben de la Administración sobre el estado de su subvención. “Debería haber más comunicación entre la Administración y el administrado para saber el estado en el que está su solicitud. A día de hoy todavía no tengo nada que me confirme que todo está OK. No sé si metía a mis padres en un gasto de 600 euros para nada o si finalmente obtendrán esa ayuda de 3.000 euros por la renovación de las ventanas”, cuestiona la joven que inició el proceso en marzo y envío en diciembre la última documentación requerida por la Xunta para proceder a la resolución de la subvención.

Desde la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda reconoce que se trata de un “proceso complejo” que en algunos casos obliga a requerir documentación no presentada inicialmente, dando un “plazo de tiempo suficiente al beneficiario para que la recopile y traslade al Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS)”. “Una vez concedidas las ayudas del programa de actuaciones de mejora de la eficiencia energética en viviendas, los beneficiarios deben acreditar la ejecución de las obras subvencionadas con la presentación de la correspondiente documentación”, detallan desde el departamento que dirige Ángeles Vázquez. A su vez, añaden, el IGVS, debe revisar toda la documentación presentada para comprobar que, efectivamente, se realizaron las obras y que queda acreditado que la ayuda se destina al fin para el que estaba previsto.

“La espera es larga y la falta de comunicación se debería mejorar”, asegura otro afectado. En la actualidad, el IGVS está en el proceso de revisión de la documentación presentada para esta convocatoria, cuyo plazo para la entrega de solicitudes terminó el pasado mes de octubre.

Más de 43 millones para la segunda edición

Por segundo año consecutivo, la Xunta pondrá en marcha este mismo mes de mayo tres líneas de subvenciones para mejorar la eficiencia energética de viviendas y edificios residenciales”. Estas ayudas, enmarcadas en el Plan de recuperación, transformación y resiliencia y financiadas con fondos europeos, contarán en esta convocatoria con una presupuesto de 43,1 millones de euros. La previsión, según avanzó la semana pasada el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, es la previsión es impulsar actuaciones para hacer más eficientes y reducir los consumos de energía de alrededor de 12.500 viviendas. El objetivo que se marca la Administración autonómica es movilizar unos 90 millones, entre las aportaciones públicas y las inversiones previstas por parte de los particulares que resulten beneficiados. Una de las líneas va dirigida a financiar actuaciones en edificios de uso residencial colectivo o en inmuebles unifamiliares con un límite de 26.750 euros. Estas ayudas están dirigidas a particulares, comunidades de vecinos o cooperativas de propietarios de inmuebles construidos antes del año 2000. Otra de las convocatorias prevé incentivos de hasta 3.000 euros para colaborar en la ejecución de pequeñas obras, como cambio de ventanas o mejoras en fachadas. La tercera línea de ayudas es para ayudar a propietarios para adquirir estudios técnicos para hacer más sostenibles sus edificios: hasta 3.000 euros para elaborar el libro del edificio y 30.000 euros si la solicitud se hace para la ejecución de proyectos técnicos de rehabilitación integral.

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