Los peajes de las autopistas de titularidad autonómica continuarán congelados el próximo. Así lo ratificó ayer el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, quien afirmó que por segundo año consecutivo aquellas personas que realicen viajes a través la autopista AG-55, que une A Coruña-Carballo, y la AG-57, entre Val Miñor y Vigo, no tendrán que asumir un incremento del coste por circular por estas vías de alta capacidad.
El Ejecutivo autonómico destinará alrededor de 5,5 millones para compensar a las concesionarias y no repercutir el IPC sobre los conductores que, según los cálculos Rueda, “beneficiará a los cerca de 28.000 usuarios diarios de estas dos vías”.
Rueda aprovechó, además, para reclamar al Gobierno central que “haga lo mismo” en las autopistas de su titularidad.