A menudo se dice que de la experiencia propia se aprende. Pero de las experiencias ajenas también se puede aprender. Así, evitamos acercarnos a ese perro que mordió a un conocido sin necesidad de experimentar el mordisco en nuestras propias carnes. Esta clase de aprendizaje —conocido como aprendizaje observacional— ofrece una importante ventaja evolutiva.
Descubren circuitos neuronales que ‘aprenden’ de experiencias ajenas
Descubren circuitos neuronales que ‘aprenden’ de experiencias ajenas
Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts han identificado nuevos circuitos neuronales involucrados en este tipo de aprendizaje. Para ello estudiaron cerebros de ratones que veían como otros ratones eran sometidos a descargas eléctricas y mostraban signos de dolor. Los “ratones observadores” escapaban de la máquina de descargas eléctricas, aún cuando ellos no habían pasado por esa experiencia traumática.