La capacidad energética del Sol es inmensa. Con apenas una hora de Sol podría cubrirse el consumo energético mundial durante un año. Las celdas solares fotovoltaicas capturan la radiación solar y la convierten en electricidad. La eficiencia de estos dispositivos fotovoltaicos da cuenta de la fracción de radiación solar que logran convertir en electricidad.
Factores como la temperatura influyen directamente en esta eficiencia. Diferentes investigaciones corroboran que por cada grado que aumenta la temperatura, la eficiencia de las celdas solares de silicio, líderes en el mercado actual, se reduce en un 0,45%. Esto implica que, entre otros factores, el calentamiento global del planeta podría comprometer seriamente el rendimiento de la fotovoltaica.