Un enlace con sello gallego

El gran día ha llegado. La pequeña parroquia de Anceis, en el municipio de Cambre, es hoy el epicentro de la crónica social. En el pazo de Drozo, una impresionante finca del siglo XVII propiedad de Amancio Ortega desde hace más de veinte años, la heredera del mayor imperio textil del mundo y el jinete que lidera el ranking nacional de saltos se darán el sí quiero muy al estilo Inditex, tal y como habían planeado: en una ceremonia sencilla y discreta, ya que muy pocos detalles han trascendido sobre el evento.

La boda, de carácter religioso, se celebrará en la pequeña capilla del pazo, con capacidad para una veintena de personas. Los menos de doscientos invitados al enlace son, en su mayoría, amigos de toda la vida de los novios y del mundo de la hípica. Los únicos vip cuya presencia se espera hoy en Drozo son la multimillonaria griega Athina Onassis y su marido, el jinete brasileño Álvaro de Miranda -dos habituales de Casas Novas- y Ainhoa Arteta, pareja de otro asiduo del centro hípico de Arteixo, Jesús Garmendia.

El vestido de la novia es, como en cualquier enlace que se precie -y en este, todavía más- uno de los secretos mejor guardados. Lo único que se sabe es que el modelo que lucirá la benjamina de los Ortega en el día más importante de su vida ha sido confeccionado en las instalaciones de Inditex, en el polígono de Sabón (Arteixo). Otra de las firmas del grupo, Massimo Dutti, participa en el diseño del traje del novio. Además, Marta podría completar su estilismo con alguna joya o algún pequeño complemento de una firma de alta costura ya que, según informó la revista Hola, la joven y su madre, Flora Pérez Marcote, viajaron hace unos días a Madrid para hacer algunas compras en la llamada milla de oro de la capital, donde se encuentran las tiendas más exclusivas. Lo que sí está claro es que el ramo será un diseño del prestigioso florista belga Thierry Boutemy, mundialmente conocido por haber confeccionado marcos de pétalos para desfiles de Lanvin, realizado instalaciones para firmas como Dior y colaborado con Mario Testino en las fotografías de Lady Gaga para la edición estadounidense de la revista Vogue.

El banquete correrá a cargo del chef compostelano Marcelo Tejedor -responsable, también, de la cena que se sirvió ayer en el hotel Hesperia Finisterre y que cuenta con una estrella Michelin-, aunque colaborarán también otros cocineros, como el asturiano Nacho Manzano -con dos estrellas en la prestigiosa guía gastronómica-, quien aseguró que el menú incluirá una comida "rica", pero "normal" e incluso "austera", preparada "con buenos productos" y "con tintes tradicionales". Entre otros platos, se servirán merluza de Celeiro y caldo de pimientos, acompañados por un albariño Pedralonga 2010, de la bodega Adega Pedralonga, de unos 25 euros cada botella, y un tinto Rioja, reserva de 2006.

Otro dato que ha trascendido es que los invitados al enlace se llevarán como recuerdo un pañuelo hecho con encaje de Camariñas y personalizado con sus iniciales. Además, los novios no quieren regalos, ni siquiera han realizado la clásica lista de bodas, y los que reciban serán donados a Cáritas y a la Cocina Económica.

La enorme carpa que albergará la celebración y que lleva ya más de una semana instalada en los jardines de Drozo puede verse desde la carretera principal de Anceis. La familia Ortega solo ha contratado personal de seguridad para vigilar el interior del pazo, pero la Policía Nacional anunció hace unos días que hará un "seguimiento de todo lo que pueda tener repercusión" para prevenir cualquier incidencia durante toda la jornada.

El enlace de Marta y Sergio no será el primero que acoja el pazo de Drozo. Los padres de la novia ya se casaron allí, en octubre de 2001. La ceremonia civil, oficiada por el exalcalde de Cambre, Antonio Varela, tuvo lugar en la más estricta intimidad, hasta el punto de que muchos de los más cercanos colaboradores de Amancio Ortega en Inditex ni siquiera se enteraron de la boda. La finca -que cuenta con una imponente piscina, una gran huerta en la que pueden verse vacas, caballos y gallinas y una extensa zona arbolada- conserva su esencia gallega por expreso deseo de Ortega, quien incluso llegó a negarse a que el conocido paisajista Fernando Caruncho convirtiese su retiro cambrés en un exquisito rincón afrancesado.