Dulce espera en familia

La cita hípica por excelencia del invierno coruñés despertó ayer más expectación, si cabe, que en ediciones anteriores. Diez meses después de su boda y la misma semana en que la revista Vanity Fair publica que el bebé que esperan para principios del próximo año es un niño, la heredera del imperio Inditex, Marta Ortega, y su marido, el jinete asturiano Sergio Álvarez Moya, centraron todas las miradas en la jornada inaugural del Concurso Internacional de Saltos de A Coruña, que se celebra durante todo este fin de semana en el complejo de Casas Novas, en la parroquia de Larín (Arteixo). En su primera aparición pública en A Coruña desde que saltó a los medios la noticia de su futura paternidad, Marta y Sergio se mostraron felices y relajados y, pese a su habitual discreción, no dudaron en prodigarse numerosas muestras de cariño, aún siendo conscientes del interés de los fotógrafos por captar todos y cada uno de sus movimientos.

Vestida con un abrigo holgado en tonos oscuros y una largo fular que, sin embargo dejaban intuir su incipiente barriga, la hija pequeña de Amancio Ortega se paseó por las instalaciones del recinto arteixán acompañada de su madre, Flora Pérez Marcote, y de algunos miembros de su familia política, entre los que se encontraban sus suegros, el empresario avilesino Julio Álvarez Camporro y Margarita Moya. Antes, la heredera de Inditex compartió confidencias con un grupo de amigas en una mesa de la zona VIP del recinto, en la que también pasó buena parte de la tarde su madre, a quien se pudo ver acariciando tiernamente la tripa de la joven. Amancio Ortega se unió al grupo al inicio de la última prueba, minutos después de que llegase el presidente del Banco Pastor, José María Arias, íntimo amigo de la familia.

Desde ese reservado, la heredera de Inditex siguió con atención la actuación de su marido. Al finalizar los saltos, el jinete se acercó hasta la mesa en la que se encontraba su esposa, a quien no dudó en comerse a besos, totalmente ajeno a los objetivos de las cámaras.

La llegada de la cigüeña al hogar de la pareja podría coincidir con su primer aniversario de boda. Marta y Sergio contrajeron matrimonio el pasado 19 de febrero en una discreta ceremonia celebrada en el pazo de Drozo, en la parroquia cambresa de Anceis, propiedad de la familia Ortega.

A quienes se echó de menos ayer en el recinto arteixán es a la multimillonaria griega Athina Onassis y a su marido, el jinete brasileño Álvaro Doda de Miranda, dos habituales del certamen hípico coruñés. Los que no faltaron a su cita con Casas Novas son el jinete Jesús Garmendia, marido de la soprano Ainhoa Arteta -quien ayer no pudo ver competir a su esposo, al tener que actuar junto a la Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG) en el Palacio de la Ópera, pero cuya presencia hoy en Arteixo es más que probable-, y la sobrina de Ana Obregón, Carolina Aresu. También compitió y se dejó ver por las instalaciones de Larín el hijo pequeño de la duquesa de Alba, Cayetano Martínez de Irujo, quien no pudo participar en las dos ediciones anteriores del certamen hípico debido a una lesión.