Los esfuerzos de la administración se centran ahora en prestar asistencia a las dos menores huérfanas
El pequeño concello de Barro vive conmocionado por este último episodio en materia de violencia de género. El alcalde, José Antonio Landín Eirín, explicó que ahora uno de los principales objetivos de la administración local pasa por "prestar todo el apoyo posible a las dos menores que quedaron huérfanas". Señaló que desde un primer momento las dos niñas de 12 y 16 años estuvieron asistidas primero por la asistente social del Concello, luego por un psicólogo y finalmente también está pendiente de la situación de las jóvenes los profesionales de la Xunta de Galicia. Según los datos que facilitó ayer el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, con este caso son ya 24 los menores que han quedado huérfanos en España como consecuencia de la violencia de género en lo que va de año.
Desde este departamento vuelven a recordar que las víctimas de esta lacra disponen de recursos como el teléfono 016, gratuito y totalmente confidencial, a la asistencia jurídica gratuita independientemente de su situación económica. Afirman que más de un 70% de mujeres que padecen malos tratos por parte de su pareja o expareja logra rehacer su vida.
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