Cae una red gallego-asturiana de narcos tras un asesinato en Colombia
La policía detuvo a veinte personas, dos en Vilagarcía, y en los registros se incautó de heroína, cocaína y cuatro armas de fuego
Con los ojos vendados, el pasaporte al lado y ejecutado de cinco tiros, dos en el cráneo y tres en los hombros. Así encontraron a finales de agosto de 2013 en una zona montañosa del Cauca colombiano al joven ovetense Sergio Muñiz Brioso, de 28 años, tras pasar dos meses retenido. El secuestro, cometido en junio de aquel año, fue atribuido a un grupo próximo a las FARC y la policía lo relacionó con el tráfico de drogas. La investigación abierta situaba a Muñiz como cabecilla de una banda de media docena de narcos que operaba en Asturias y que se abastecía en Galicia. El crimen podría obedecer a una deuda entre organizaciones criminales que afectaría a varias personas asentadas en España.
El presunto asesino del joven ovetense, Diego Fernando Tabares, alias Lucho, -al que se le atribuye también el atentado en la capital colombiana, Bogotá, contra el exministro de Interior, Fernando Londoño- murió hace un año en un tiroteo en su país cuando evitaba ser detenido; y ahora la Policía Nacional ha desarticulado la red de narcos gallego-asturiana.
Los agentes identificaron a varios integrantes del grupo organizado y descubrieron su modus operandi. Los investigados se repartían entre Galicia y Asturias, comunidad en la que la droga era distribuida al consumidor final. Los agentes también descubrieron que para transportar la cocaína y la heroína utilizaban coches manipulados a los que les habían realizado caletas destinadas a ocultar la droga y evitar ser detectados.
Dos de los 20 detenidos fueron arrestados en Vilagarcía, mientras que el resto residía en Asturias (dos en Mieres, uno en Gijón, seis en Langreo y nueve en Oviedo). Además, se efectuaron 13 registros domiciliarios en los que se intervinieron dos coches preparados para ocultar droga; 53.000 euros en efectivos y 3,2 kilos de heroína, un kilo de cocaína, 12 kilos de sustancias de corte, y cuatro armas de fuegos: dos pistolas y dos revólveres.
En la investigación han intervenido los grupos de estupefacientes de Oviedo y Gijón, la Unidad Central de Estupefacientes de la Comisaría General de Policía Judicial, la Udyco de la Jefatura Superior de Galicia, los grupos locales de Policía Judicial de Langreo y Mieres y la Unidad de Guías Caninos de esta Jefatura Superior de Asturias.
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