Familia y amigos despiden a Caballé

La capilla ardiente de Montserrat Caballé abrió ayer pocos minutos antes de las 14.00 horas en el tanatorio de Les Corts, aunque una hora antes ya había personas que esperaban poder entrar para despedirse de la cantante. A lo largo de todo el día multitud de amigos y familiares se dieron cita en tanatorio, a donde acudieron también decenas de personas anónimas que quisieron dar el último adiós a una de las divas españolas más universales que falleció el pasado sábado a los 85 años.

Entre los primeros en llegar al tanatorio estuvieron el hijo de la soprano, Bernabé Martí, y el presidente del Patronato de la Fundación del Liceu, Salvador Alemany. También acudió el padre Ángel, fundador de la ONG Mensajeros por la Paz, quien no dudó en desplazarse desde Madrid porque "no solo cantaba bien, sino que era una persona muy buena y solidaria".

En su visita, el ministro de Cultura, José Guirao, anunció que se celebrarán sendos homenajes póstumos a la soprano en el Gran Teatre del Liceu y en Madrid, en La Zarzuela o en el Teatro Real. "Nuestra gran cantante, la más importante", señaló.

Ainhoa Arteta, Jordi Puyol, Lluís Pasqual o Albert Rivera fueron algunos de los rostros conocidos que se pasaron ayer por la capilla ardiente de la soprano.

La familia de Caballé, que ha agradecido las muestras de cariño recibidas tras el deceso, está preparando para las próximas semanas un funeral abierto en su recuerdo en una iglesia barcelonesa. Después del funeral, que se oficiará hoy al mediodía en el mismo tanatorio, la soprano será enterrada junto a sus padres en el cementerio de Sant Andreu de Barcelona.