La vocación por bandera

Por extraño que parezca, el mundo de la literatura y el de la moda son similares. Al igual que pasa con el color de unos pantalones o de una camiseta, no hay forma de saber qué hace que un libro tenga éxito a lo largo y ancho de los cinco continentes. La esencia de todo parece estar en la parte creativa de las cosas, ya se trate de las páginas de una novela de Mario Vargas Llosa o de las prendas y complementos creados por un grupo textil. "El gusto de las personas es un misterio y, por este motivo, los procesos creativos pertenecen a una especie de mundo mágico en el que o bien participa mucha gente, como en el caso de la industria de Amancio Ortega, o bien una sola persona, como sucede con los escritores", subrayó ayer el Nobel de Literatura peruano durante una conferencia destinada a los empleados del grupo Inditex en Palexco.

Vargas Llosa habló ayer a los trabajadores del grupo textil, invitado por la empresa, sobre la importancia de la vocación en la vida. "Uno tiene más posibilidades de salir adelante y de ser feliz si sigue su vocación", respondió el escritor a un empleado que le cuestionó sobre si "pediría a un hijo suyo que sacase adelante su vocación en un mundo tan competitivo como el actual".

El autor de novelas como La ciudad de los perros o La fiesta del chivo se ganó las carcajadas del público, y sus aplausos, gracias a las comparaciones que utilizó para hacerse entender en su intento de demostrar a los oyentes que "el trabajo no tiene por qué ir asociado a esa maldición bíblica de la servidumbre si se hace por vocación". Para quienes le confesaron no haber encontrado vocación alguna pese a llevar años trabajando, Vargas Llosa tuvo clara su respuesta: "Siempre existe vocación si uno escarba en su mente y lo que busca está dentro de lo humanamente posible, lo que no se puede es querer ser multimillonario y vago", bromeó.

La periodista Montserrat Domínguez se convirtió ayer en la voz de los empleados de Inditex, que le transmitieron por escrito sus preguntas destinadas a Vargas Llosa para que ella se encargase de formularlas tras una conferencia en la que el escritor recordó su trayectoria y sus inicios, obstáculos incluidos, en el mundo de las letras.

"¿Cuál es el germen de sus novelas?", preguntó la directora del programa de la Ser A vivir que son dos días para romper el hielo. "Las experiencias vividas", respondió rotundo el escritor. "Las cosas que vivo permanecen en mi memoria como imágenes que se convierten en el estímulo del fantaseo del que surge una historia", explicó.

Muchos de los presentes demostraron sentir curiosidad sobre si realmente podía interesar el mundo de la moda, el de Inditex, a este gran defensor de la tinta y el papel frente a lo electrónico, a un escritor que siempre ha tenido "la sensación de que la pantalla -hablando de libros electrónicos- tiende a banalizar los contenidos". "Me interesa todo lo que es creativo, lo que despierta el espíritu creador e innovador de las personas", respondió Vargas Llosa.

Siendo fiel a quien lo había invitado a pronunciar la conferencia, el autor peruano ejemplificó la creatividad de la que hablaba en la figura de Amancio Ortega. "Qué extraordinaria creación ha logrado con Inditex habiendo comenzado como un joven dependiente y que a los 75 años puede mirar el mundo y ver que algo que ha creado en este rincón de Galicia está en los cinco continentes", señaló.

"¿Qué le ha resultado más sugerente de su visita a las instalaciones de Inditex en Arteixo?", preguntó la periodista dando fin al coloquio con los empleados del grupo textil. "Los colores de las prendas por los que han apostado esta temporada. El ver cómo cierto color tiene una importancia central en el mundo entero", reconoció Vargas Llosa.