El paro realizado este miércoles por los trabajadores de las empresas auxiliares de la refinería de A Coruña, que había sido aceptado por Repsol como señal de duelo, continuará el jueves tras el rechazo mostrado por la dirección de la refinería a aplicar las medidas de seguridad exigidas por los representantes sindicales y la investigación a fondo del accidente del pasado día 26 que costó la vida al operario Unai Martínez y heridas graves a otro empleado, que continúa hospitalizado. Una asamblea tomó hoy esta decisión a última hora de la tarde tras la reunión de varias horas mantenida con delegados de las contratistas, después de que el miércoles se realizase un corte de tráfico en la carretera de Meicende y se bloquease el acceso a la refinería durante todo el día. Repsol convocó además un minuto de silencio por el fallecimiento del trabajador que se llevó a cabo al mediodía.
Fallece uno de los dos trabajadores heridos en el accidente del sábado de la refinería
La compañía informó que transmitió a los representantes sindicales de las contratistas que la investigación del siniestro, que también se lleva a cabo desde el punto de vista judicial por el Juzgado de Instrucción número 6, “se está haciendo con absoluto rigor” y que además “conllevará todo el tiempo que sea necesario” para que se determinen sus causas, por lo que solicitó “respeto” para la comisión que lleva a cabo este trabajo y anunció que no dará detalles sobre la negociación con los trabajadores. Sus demandas se centraban en la presencia de una ambulancia medicalizada y un médico en la factoría de forma permanente, así como la disponibilidad de más equipos de respiración autónoma o detectores.
Los trabajadores de las auxiliares de la refinería secundan el paro y exigen a la empresa que escuche sus reivindicaciones
Ante la propuesta de los representantes sindicales de que el jueves continuase el luto en la refinería, ya que se realizará el entierro del trabajador fallecido, la empresa solo aceptó a cambio de que la reunión que se celebre este mismo día sea con el comité de salud y seguridad laboral de Repsol, del que no forma parte ningún representante de esa empresa, sino técnicos de las contratistas a los que ahora se sumarían representantes sindicales, según detalló Ismael Bocigas, delegado sindical de la compañía Atefrisa, quien consideró que ese tipo de encuentro no tiene sentido y destacó que los trabajadores se encuentran indignados, ya que “esperaban otra respuesta”.
“Necesitamos dar seguridad y certidumbre a los compañeros que vayan al puesto de trabajo donde ocurrió el accidente”, señaló Bocigas, quien añadió que Repsol pretende no tomar decisiones hasta que concluya la investigación, lo que en principio está previsto para el próximo día 5. “¿Quién nos asegura que eso no va a volver a suceder antes de ese día?”, se preguntó Bocigas, quien explicó que también se reclamaron más medios para los empleados de Repsol porque se encuentran en las mismas condiciones que los de las contratistas y con cargas de trabajo “terroríficas”, lo que afecta a su seguridad.
Sobre la exigencia de una ambulancia medicalizada, la empresa argumentó, según los delegados, que solo hay dos en Galicia y que son del Sergas, y sus representantes, que forman parte del departamento de recursos humanos, no asumieron ningún compromiso. “Fueron solo a recoger el papel que les dimos y a demorar esto unas horas para ver si se rebaja la tensión”, explicó Bocigas sobre el resultado de la reunión. En relación a la posibilidad de que se adopten otras medidas de presión, el delegado sindical manifestó que dependerá de la actitud que tome Repsol sobre las exigencias que se le plantean.
El corte de tráfico en la carretera de Meicende se efectuó desde las 08.00 hasta las 11.15 horas y no causó graves problemas en el polígono de Agrela, puesto que el tráfico se desvió por la carretera nueva de San José entre Meicende y Agrela.