Entre 1960 y 1980 la comarca de A Coruña vivió la implantación de importantes fábricas como la refinería de Petrolíber (hoy Repsol), Aluminio de Galicia (ahora Alu Ibérica), Genosa (propiedad de Showa Denko), la central de Meirama y la creación del polígono de Sabón, que alberga, entre otras firmas, a una multinacional de la talla de Inditex. La Autoridad Portuaria quiere aprovechar la aparición de nuevas tecnologías vinculadas a la producción de energías renovables para vivir una “segunda reindustrialización” que genere decenas de puestos de trabajo, tal y como lo expresó el presidente del ente, Martín Fernández Prado, durante su intervención en el foro Puertos, Green&Blue: A Coruña, retos y oportunidades para los puertos españoles, organizado por LA OPINIÓN y Prensa Ibérica.
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¿Cómo pueden la ciudad y su área metropolitana aprovechar esta oportunidad para ser un hub —un centro neurálgico en torno al cual se concentra un sector— de las renovables? “Si queremos tener industrias limpias, necesitamos multiplicar nuestra capacidad eléctrica. Si queremos que nuestras industrias tengan energía, ¿cuánta energía verde necesitamos? Necesitamos transportarla”, explicó el presidente portuario. También advirtió que “hoy las empresas no nos piden un mapa de carreteras, sino un mapa” eléctrico.
Para ello, el Puerto ha puesto en marcha la iniciativa denominada Green Port, una estrategia de transformación de la actividad del recinto portuario de cara a la transición ecológica, con la que ser un centro generador de fuentes de electricidad verde, que se basa en cinco principios fundamentales: construcción de eólica marina, producción de hidrógeno y su exportación, autoabastecimiento con energía renovable en 2024 gracias a los aerogeneradores que instalaráInditex, elaboración de biofuel y digitalización de las operaciones portuarias.
El puerto exterior de Langosteira, un recinto situado en Arteixo que inició su actividad oficial en 2012, es clave para que esta iniciativa sea una realidad, ya que allí se implantarán los nuevos proyectos que salgan adelante. De hecho, Fernández Prado avanzó un dato significativo durante el encuentro celebrado ayer: la previsión es que el 60% de las mercancías del puerto coruñés se muevan en las instalaciones de la dársena exterior, el próximo año, con lo que se convertirá en el “principal” muelle.
Un sector que está en auge es el de la eólica marina, con proyectos como el de Parque Marino Nordés, previsto frente a la costa del golfo Ártabro, aunque también hay regiones como Escocia, en Reino Unido, que tienen un importante papel en el sector. El presidente del Puerto destacó que para la construcción de estas estructuras A Coruña tiene ventaja debido a sus grandes calados y su superficie disponible. “No hay mejor infraestructura que Langosteira para fabricar infraestructuras offshore. Es un sector importantísimo, en el que se van a fabricar estructuras para Escocia y Francia, esperamos que en los próximos meses”, relató el presidente del organismo portuario.
¿Qué energía utilizar para el transporte?
Serían operaciones similares a la que se vivió el pasado mes de mayo, cuando el Boka Vanguard, un barco de carga pesada transportó seis cajones de hormigón armado fabricados en un dique flotante, con destino a un aeropuerto de Filipinas. El problema que el dirigente del Puerto cree que se puede producir es la falta de personal cualificado para construir estas estructuras y advirtió que “hay que formar a la gente”.
En cuanto a fuentes de energía como el amoníaco y el hidrógeno, la Autoridad Portuaria considera que pueden servir como combustible para el transporte marítimo. Sobre el segundo, el presidente señaló que Langosteira con la ventaja de estar cerca del embalse de O Rexedoiro, en Sabón, y de la central eléctrica de ciclo combinado de Naturgy, es decir, los dos elementos básicos para esta fuente de energía. El amoníaco es, por su parte, un producto imprescindible en el sector del hidrógeno, ya que este gas presenta grandes dificultades para su transporte y almacenamiento. La alternativa es convertirlo en un líquido, para lo que es necesario el uso del amoníaco, que también es empleado en la producción de fertilizantes y en la fabricación de vehículos.
El Green Port poco a poco ha sumado proyectos en los últimos meses
El Green Port poco a poco ha sumado proyectos en los últimos meses. Armonia Green Galicia, una compañía del grupo Ignis Energy Holdings, ha sido la última en sumarse a esta iniciativa. Instalará en punta Langosteira la que será la tercera planta de producción de hidrógeno verde. Anteriormente se habían anunciado las propuestas de Enerfin y Fisterra Energy para construir plantas de hidrógeno, que continúan su tramitación con el objetivo de entrar en funcionamiento lo antes posible.
Enerfín pertenece al grupo Elecnor y se dedica desde hace veinte años a la producción de energía eólica en España, Brasil y Canadá. Fisterra Energy está participada por el fondo de inversión estadounidense Blackstone y opera en el campo de las renovables en Europa y Latinoamérica. A estas iniciativas se sumará el parque eólico de Inditex, con aerogeneradores y una inversión de 30 millones de euros.
El foro congregó a una amplia representación del sector marítimo, con la presencia de representantes de los principales operadores del puerto —Rubine e Hijos, Nogar, Pérez Torres y TMGA—, de la Asociación de Usuarios del Puerto de A Coruña y de la Comandancia Marítima de Ferrol. Además, acudió el director de la Compañía de Tranvías, Ignacio Prada; el delegado de la Xunta, Gonzalo Trenor; y la subdelegada del Gobierno, María Rivas.
El inicio de las obras del tren a Langosteira, este mes
El presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, aprovechó el foro organizado por LA OPINIÓN y Prensa Ibérica para informar de que “se espera que este mes” se realice el acta de replanteo de la obra del acceso ferroviario al puerto exterior de Langosteira, es decir, el inicio oficial de los trabajos. Una Unión Temporal de Empresas (UTE) liderada por el grupo Sacyr se encargará de esta actuación, por la que se pagarán 123,6 millones de euros procedentes de fondos europeos del programa Next Generation; de ellos, la empresa recibirá algo más de 102, 1, y el resto se corresponde con el abono del IVA. Los trabajos tendrán una duración de 48 meses.
La obra conectará el puerto exterior con la línea ferroviaria A Coruña-Santiago en la zona del polígono de Vío, a través de un ramal que tendrá una longitud total de 6,7 kilómetros. La mayoría del trazado discurrirá a través de túneles. El proyecto incluye la construcción de una única vía. Estará sin electrificar, y, aunque es técnicamente posible añadir posteriormente esta característica, sería necesaria una obra adicional en el futuro. El dirigente de la Autoridad Portuaria destacó ayer la importancia de esta infraestructura, que fue pactada por el exministro de Transportes José Luis Ábalos y el expresidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en 2021.