El auditor rechaza avalar las cuentas del Fogasa por no tener regulados sus subsidios
Intervención general del Estado aprecia disparidad de criterios para aprobar ayudas
La Intervención general de la Administración del Estado, que actúa como auditora del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), ha rechazado avalar las cuentas de este organismo correspondientes a 2014, ya que no ha podido "obtener evidencia de auditoría que proporcione una base suficiente y adecuada para expresar una opinión". Para los interventores públicos el Fogasa adolece de una falta de regulación para conceder los subsidios y actúa con "disparidad de criterios" a la hora de aprobar las ayudas. Entre los problemas detectados por la auditora están el de la " escasa fiabilidad de las aplicaciones informáticas" utilizadas por el Fondo, que incluso impidieron a los auditores conocer cuántas sentencias tenía pendientes a cierre de año.
En 2014 el gasto en prestaciones del Fogasa ascendió a 2.289 millones de euros, frente a los 1.373 millones de 2013. Antes del estallido de la crisis, en 2007, el gasto del Fondo fue de apenas 380 millones de euros. Según consta en la memoria anual, publicada en el BOE el día de Nochebuena, los auditores pidieron al Fogasa "diversa documentación relacionada con la regulación de la gestión de prestaciones", pero "ninguna de esta documentación ha sido aportada o la aportada no reúne los requisitos necesarios para constituir evidencia suficiente". Las irregularidades detectadas son graves, entre ellas la "ausencia normativa" que deriva en la utilización de "criterios dispares en el cálculo de prestaciones". "No puede determinarse el efecto que sobre los estados financieros tienen la falta de regulación del cálculo de prestaciones y la consiguiente disparidad de criterios utilizados para el cálculo de prestaciones, dado que el organismo no puede facilitar los datos para ello", ahonda la Intervención del Estado.
Uno de los puntos más rocambolescos es que la información disponible en los sistemas informáticos varía cada día, de modo que los auditores se encontraban con una cifra de sentencias pendientes distintas según el día que accediesen a la base de datos. "Los datos extraídos del sistema integral de gestión varían según la fecha de extracción de dicha información".
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