El comité de Alcoa pide a la Xunta que dé financiación para inversores

El acercamiento entre la multinacional estadounidense Alcoa y los potenciales compradores de las dos fábricas de las que se quiere deshacer (A Coruña y Avilés) continúa con las visitas a las plantas. Ayer mismo la factoría de aluminio de A Grela recibió a dos inversores, que evaluaron aspectos técnicos y se interesaron por el futuro del precio de la energía „que suma el 40% del coste de producción del aluminio primario„. El comité de empresa de Alcoa en A Coruña, que preside Juan Carlos López Corbacho, pide el compromiso del Gobierno central para atar la operación, pero también del gallego: "La Xunta tiene que dar apoyo financiero para los inversores".

Las visitas de los interesados en la compra de Alcoa comenzaron esta semana, tanto en A Coruña como en Avilés, y transcurren dentro del marco de discreción que imponen los contratos de confidencialidad firmados entre la empresa y los grupos y asumido por los trabajadores, reacios a hablar de nombres. Con todo, Liberty House, Aludium y Cunext son las aspirantes mejor posicionadas en el proceso, según ha trascendido.

El retraso del estatuto de la industria electrointensiva (llamado a abaratar la luz a la gran industria y blindar la venta de Alcoa) es un escollo para cerrar la operación antes de la fecha límite del 30 de junio, dentro de mes y medio. Por ello, el Corbacho aboga por que el Ejecutivo central selle un compromiso con los inversores sobre la aprobación futura del nuevo marco eléctrico. El representante de la plantilla aluminera coruñesa recuerda también que la Xunta "tiene competencias en industria y medio ambiente" y la llama a "regular" en estas materias para contribuir a salvar la fábrica, a la vez que le reclama financiación para que el comprador invierta y mantenga los empleos (375 puestos directos en A Coruña).

Respecto al futuro inmediato de la industria electrointensiva española, Corbacho expresa su confianza en conseguir "un escenario similar al de Francia o Alemania para ser competitivos a nivel europeo" teniendo en cuenta la próxima subasta de primas eléctricas, las aportaciones del futuro estatuto electrointensivo y las ayudas por compensación de costes indirectos de CO2, que el Gobierno subió a 200 millones.

La ministra de Economía, Nadia Calviño, resaltó ayer en Asturias el "compromiso con la industria" del Gobierno de Pedro Sánchez, que pasa por buscar una solución para los sectores más afectados por la transición ecológica, como ocurre con las empresas electrointensivas. La titular de Economía mostró su confianza de que Alcoa encontrará comprador.

"No hay un día que perder para tratar de encontrar soluciones", insistió Calviño acerca de cuestiones como la búsqueda de una transición energética "justa", un inversor para Alcoa o sacar adelante el estatuto para la industria electrointensiva, que reclaman tanto esta multinacional como las plantillas de compañías como Ferroatlántica, en proceso de ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) vinculado a la inestabilidad y la carestía del precio de la electricidad para la industria en España.