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Rajoy hace su quiniela para el domingo: "Muchos más de 38 escaños para Feijóo"

El presidente de los populares pide "empuje" a los votantes y "sacar la bandera" del PP a la calle

25S | Mitin de Rajoy en Betanzos y Pontedeume

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Los populares gallegos decidieron ayer exprimir las siglas del partido tras los mensajes del resto de partidos sobre la supuesta vergüenza ajena por la ocultación y el presidente del partido apeló incluso a los suyos a ir más allá. "En España siempre hay alguien que enarbola la bandera del PP y defiende sus ideas, aunque a veces se gane y a veces se pierda. Aquí vamos a ganar, os pido que saquéis la bandera del PP en todos y cada uno de los lugares, parroquias, aldeas y sitios de Galicia porque vais a ganar las elecciones", proclamó Mariano Rajoy en un mitin celebrado en el concello coruñés de Betanzos.

"El nuestro es un partido político, no es una pandilla, no ha nacido hace un cuarto de hora, existe desde que en España existe la democracia", defendió en una arenga a los simpatizantes para que "empujen" el domingo. "Podemos tener el mejor candidato de todos, que, si no hay una legión de personas, de gente que esté dispuesta a empujar, las cosas estarán muy difíciles -señaló-. No es lo mismo 37 que 38". Aunque el presidente del Gobierno lo tiene claro: "Feijóo tendrá muchos más de 38 escaños".

Rajoy también visitó ayer el concello coruñés de Santa Comba a donde se dio un baño de masas en el mercadillo, en un paseo marcado por los selfies, besos y aplausos. Recibido entre aplausos de las decenas de personas reunidas enfrente del Ayuntamiento, visitó numerosos puestos, entre ellos una churrería. El presidente provincial, Diego Calvo, más de una vez tuvo que ejercer de fotógrafo improvisado, aunque Rajoy pudo comprobar en primera persona que la tendencia en alza en los paseos electorales son los selfies.

Más selfies se hizo en Pontedeume, donde charló con los vecinos y recibió como obsequio unos melindres almendrados y rosquillas. Y puestos a hablar con unos y otros, Rajoy cogió el móvil de una simpatizante que le pasó a su padre por teléfono al grito de "di hola, Mariano!". El presidente habló con Rafael y se despidió de él asegurando que tiene en casa "una telefonista estupenda".

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