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Oleiros

La gran boda metropolitana

La coruñesa Estíbaliz Pereira, miss España 2009, se casa en Oleiros, tras una pedida de mano en la Torre, con banquete en Oza dos Ríos

La gran boda metropolitanaCarlos Pardellas

Hace un año, Fran le envió mensajes con claves y adivinanzas, la última un número. Estíbaliz lo resolvió todo y supo que el número eran los escalones de la Torre de Hércules, y allá se fue. Al llegar arriba, Fran la esperaba arrodillado con un anillo como el de Lady Di, de diamantes con un zafiro azul. Ella dijo que sí y un turista japonés inmortalizó el evento con su cámara. Si fuese en Estados Unidos, ya estarían haciendo la película. Pero fue en A Coruña, ella es Estíbaliz Pereira, la segunda gallega en convertirse en Miss España (en 2009) y él es Fran Canabal, hijo del conocido presidente del grupo de Empresas Canabal, y ayer se casaron en la iglesia de Santa Eulalia de Liáns (Oleiros).

Fue una boda muy íntima por expreso deseo de la novia, que tras ganar el título de la más guapa de España quiso alejarse del mundo de la farándula y los famosos y retomar sus estudios de empresariales. Eran sus familiares más directos, sus amigos y algunos empleados del grupo Canabal, que en Oleiros poseen el Monumento Pazo do Río, además de complejos turísticos en Canarias y Cabo Verde. Lisardino Canabal puso en marcha la empresa en 1947, continuó su hijo Francisco y ahora el nieto, del mismo nombre.

La novia llegó en un Bentley antiguo con el volante a la derecha y tuvo problemas para salir por el volumen del vestido de tul (con escote corazón y hombros al aire) y el largo velo bordado. Sus damas de honor, de verde (menos una amiga, la miss Coruña Tania Ferreiro), la ayudaron. "Gracias, gracias, que estoy muy nerviosa", les dijo. "No vayas tan seria", le respondieron las damas.

Tras pasar entre el bosque de plátanos sobre una alfombra roja hasta el interior de la deteriorada pero hermosa iglesia de Santa Eulalia, les recibió el párroco José Carlos Alonso, que a lo largo de la liturgia desplegó tanta alegría y buen humor, incluso contando chistes, que logró que los novios se relajasen y se olvidasen de los nervios y los invitados no parasen de soltar la carcajada.

El padre Alonso es otra de las razones por las que la agenda de bodas en Liáns es la que tiene más lista de espera. Veinte minutos de charla con él y a uno le entran ganas de ordenarse sacerdote. "Si no sonríes, no te caso", le advirtió el cura a Estíbaliz. El padre Alonso se refirió en la liturgia al fútbol ("España le va a ganar a Francia"), a la prima de riesgo, a Urdangarín ("sus bodas las paga Nóos, las vuestras las pagáis vós") y hasta a Marx, Groucho ("conozco a la parte contratante de la primera parte").

Tras salir bajo una lluvia de pétalos, el matrimonio y los invitados se fueron a disfrutar del banquete y la fiesta a Santa Cruz de Mondoi, en el municipio a punto de fusión de Oza dos Ríos.

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