Finca Tenreiro se abre a la juventud

La inauguración del recinto como albergue juvenil municipal se celebrará este sábado

Diez años después del que el Concello adquiriera la totalidad de la finca, un recinto amurallado de unos 30.000 metros que guardaba una propiedad extraordinaria, con elementos que evocan al más colorido Gaudí y con 150 años de historia, Finca Tenreiro se prepara para su puesta de largo como albergue juvenil municipal. La inauguración se celebrará este sábado, día 4, a las 17.30 y contará con la actuación de la banda de la Escuela Municipal de Música.

El alcalde visita el edificio rehabilitado y adaptado como albergue juvenil en Finca Tenreiro.

El alcalde visita el edificio rehabilitado y adaptado como albergue juvenil en Finca Tenreiro. / Carlos Pardellas

Operarios ultimaban este lunes la puesta a punto del recinto. El alcalde, Ángel García Seoane, visitó la finca mientras trabajadores se ocupaban de los flecos o realizaban labores de limpieza en el complejo, que se ha recuperado y adaptado a su nueva función a través de sucesivos talleres de empleo desde 2015. El albergue cuenta con 28 camas, además de cocina, aseo y duchas. Su principal uso será el de alojar a los participantes en campamentos urbanos de pequeños de Oleiros que organiza el Concello, en especial, en verano. El resto del año, el Ayuntamiento prevé organizar actividades.

El uso del complejo se aproximará al deseo de la propietaria que legó la finca a la comunidad: que la propiedad acogiese a hijos de solteras. “Ahora lo podrán disfrutar todos los niños del municipio y sus familiares”, celebró el alcalde cuando, en 2014, anunció la compra de los 20.000 metros que el Concello todavía no tenía —poseía ya 10.000— a cambio de 86.000 euros y la cesión a la Fundación Hermanos Tenreiro de 1.000 metros cuadrados edificables en Canide, momento en que todavía pretendía hacer de la finca un parque.

Vista del edificio principal desde el estanque, en Finca Tenreiro.

Vista del edificio principal desde el estanque, en Finca Tenreiro, con los últimos preparativos. / Carlos Pardellas

Con la rehabilitación —la vivienda estaba en ruinas—, Oleiros devuelve el brillo a una propiedad excepcional en la comarca y catalogada. Un estanque navegable con teselas de colores al estilo modernista catalán, hoy recuperado; una rosaleda; un zigurat desde el que divisar parte de comarca y árboles centenarios hicieron de la finca una joya que este sábado se entrega a la juventud.