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OLEIROS

El borde del parque de O Seixo donde se hirió un hombre, lleno de grietas y hoyos

Esta zona junto a la ría de O Burgo es de dominio público marítimo pero Costas dice que el mantenimiento no es de su competencia

El borde del parque de O Seixo donde se hirió un hombre, lleno de grietas y hoyos

Pasear por el parque público de Oleiros situado entre O Seixo y O Graxal ofrece unas vistas tan espectaculares como hace peligrar la vida de los usuarios al contar con innumerables grietas y pozos que se van agrandando poco a poco. Se ve cómo se va hundiendo la tierra si se pisa un poco. Todo a lo largo del borde marítimo existe una brecha discontinua de más de cien metros de longitud, con tramos que incluso alcanzan desniveles de medio metro. El muro de hormigón que separa el parque de la ría también tiene tramos que han empezado a abrirse y, por debajo, el tiempo y el agua han ido eliminando la arena entre las rocas y existen numerosos boquetes.

Estas deficiencias se suman a la existencia de dos antiguos embarcaderos, uno que tiene casi tres metros de profundidad y otro de cuatro. En uno de ellos (que ayer seguía sin vallar) se precipitó un vecino de O Temple el pasado viernes mientras paseaba con su perro y está en coma inducido en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña con heridas muy graves.

El parque es del Concello de Oleiros pero ayer no ofreció declaraciones respecto a lo sucedido. El Ejecutivo ha dicho muchas veces que es competencia de Costas el arreglo de las deficiencias. Desde Costas de Galicia sin embargo ayer se manifestó que este borde del parque es zona de dominio público marítimo terrestre, efectivamente, pero "el mantenimiento y conservación" no le corresponde. Es decir, que sería asunto municipal.

Hace más de una década que se advierte del peligro que supone este parque y con los años la situación no ha hecho más que agravarse sin que nadie haya hecho nunca, en décadas, ningún mantenimiento. El paseo de cemento junto al muro del parque parece seguro pero si se bajan las escaleras que llevan a la ría y se observa su estado por debajo, se comprueba que los hierros entre el cemento están tan oxidados que no se distingue que sea hierro.

"Hicieron la masa con cemento y la arena la cogieron de la ría, ya ves que está llena de conchas de moluscos y cantos rodados. Los muros son todos de esto, y claro, el salitre y tantos años, deterioró todo. Yo ya no paso por ese lado nunca, cualquier día cae todo", destacó una vecina que, junto a otras dos amigas, paseaban ayer a sus perros por el parque de O Seixo. "Yo paseo por aquí siempre. De noche aquí no está muy iluminado. Yo conozco la zona y siempre esquivas estos hoyos pero siempre puedes tener un despiste. Por lo menos se podrían vallar estos fosos, por precaución", afirmó Yoaris San Juan, también de paseo con su perra recién adoptada Molly. "Una vallita no venía mal, que ahora estos embarcaderos no sirven para nada hace años", destaca otra residente en la zona. "O tapiarlo", añade una amiga.

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