Posparto

Por Beatriz García

¿Qué pruebas, chequeos o consulta se deben hacer en el posparto?

Atención integral en el posparto. Desde los chequeos regulares hasta la atención emocional. El posparto, ya sea tras un parto vaginal o cesárea, es una etapa esencial que requiere una atención y seguimiento específicos. Tras dar a luz, es importante seguir las recomendaciones y las visitas programadas con tu ginecólogo o matrona. Generalmente, existen dos visitas que deben realizar todas las mujeres, para garantizar su bienestar físico y emocional.

Visita a la semana del parto vaginal o cesárea

En esta visita se valoran los puntos o cicatrices (en caso de tenerlas) para asegurarnos de una evolución adecuada. También se evalúa el estado emocional de la madre, para detectar posibles signos de alarma que requirieran un seguimiento más cercano. En las mujeres que optan por lactancia materna, es el momento adecuado para resolver dudas o inquietudes que puedan haber surgido.

Visita de cuarentena

Aproximadamente seis semanas después del parto, se realiza una visita de seguimiento. En esta se valoran las cicatrices (en el caso de que haya) y que el útero que haya vuelto a su tamaño normal. También se habla de métodos anticonceptivos.

Si ha habido un embarazo de riesgo con una patología concreta, es el momento de ver si hay que pedir pruebas específicas y dar consejos de cara a futuros embarazos. Por ejemplo, si se ha detectado una anemia importante, se hará analítica y se prescribirá tratamiento con hierro hasta la recuperación de los valores normales. Si ha habido un diagnóstico de diabetes gestacional, se llevarán a cabo pruebas de glucosa, para descartar una diabetes tipo II. En el caso de una preeclampsia, se deberá dar consejos para futuras gestaciones.

¿Cuáles son sus consejos para cuidarse en el posparto y recuperarse de la mejor manera posible?

El puerperio es un período de adaptación de la madre con el bebé, consigo misma, con la pareja y la familia y es importante darse tiempo. Recomendaciones para transitar por esta etapa:

• Establece el vínculo con tu bebé. Olvídate del reloj y entiende que los bebés tienen sus ritmos.

• Aliméntate e hidrátate bien.

• Descansa cuando puedas. La cuarentena es un período muy físico, así que aprovecha aquellos momentos que tu bebé descanse para descansar.

• Priorízate a ti, a tu bebé y a tu pareja o familia.

• Cuando estés un poco más adaptada, puedes buscar madres en la misma situación para formar “tribu”.

• Pide ayuda cuando te veas superada.

¿Cuáles son las principales complicaciones que pueden surgir y qué se recomienda para prevenirlas o afrontarlas?

Tras el parto debes tener en cuenta que pueden surgir problemas. Aquí enumero los más frecuentes para que sepas cuándo debes acudir a un profesional para valoración.

1. Infección de la cicatriz de cesárea o de los puntos del desgarro o episiotomía del parto vaginal. Cuando la zona se ponga roja y más dolorosa de lo que estaba previamente, deberás consultar para descartar una infección.

2. Atonía posparto. Los loquios son normales y el sangrado suele ser como una regla abundante los primeros días. Sin embargo, si tienes una hemorragia (una compresa de noche que se debe cambiar en menos de 2 horas) deberás acudir a Urgencias.

3. Mastitis. Si estás dando el pecho y tienes dolor y enrojecimiento en la mama, deberás ver a una asesora de lactancia para que lo valore. La infección de la mama durante la lactancia es frecuente.

4. Depresión posparto. Hasta una de cada diez mujeres pueden sufrirla, por lo que se debe prestar atención, para consultar si llega el momento.

¿Cuáles son los síntomas para detectar la depresión posparto? ¿Qué situaciones, emociones o sentimientos deberían hacer saltar las alarmas?

El período del posparto está marcado por significativas fluctuaciones hormonales, bajan los estrógenos y la progesterona y suben la prolactina y la oxitocina. Tener cambios emocionales en esta etapa es normal y no hay que confundirlos con una posible depresión posparto.

Existe lo que llamamos Baby Blues, un período de cambios leves en el estado de ánimo que no impiden dar la atención necesaria al recién nacido. Este fenómeno aparece entre el 50 y el 85 % de las mujeres y nos debe preocupar poco. Suele aparecer cerca del parto y durar un máximo de unas dos semanas. Se relaciona con la alteración brusca de las hormonas y es pasajero.

Sin embargo, debes pedir ayuda si:

• La sintomatología es grave o te impide seguir cuidándote a ti o al recién nacido.

• Se prolonga en el tiempo (más de dos semanas)

• Tienes problemas para crear vínculo con el bebé.

• Te planteas dudas constantes sobre la capacidad de cuidar al bebé.

• Tienes pensamientos sobre la muerte, suicidio, o hacerte daño a ti misma o al bebé.

En estos casos, durante la visita con el ginecólogo o la comadrona, valorarán si se puede tratar de una depresión posparto.

¿Cuáles son las claves para afrontar la depresión posparto?

Creo que es importante entender que es una patología muy frecuente, una de cada diez mujeres la sufrirán desde el posparto más inmediato y hasta el primer año de vida del bebé. Por este motivo, es importante prestar atención a posibles signos de alarma, que ayudarán a detectarla de forma precoz.

La salud mental a día de hoy todavía tiene un estigma social que hace pensar a las mujeres que la sufren que ellas pueden solucionarlo solas, y no es así.

Tras dar a luz, las mujeres enfrentan una serie de desafíos físicos y emocionales. Desde la adaptación hormonal hasta el establecimiento de un vínculo con el recién nacido, cada etapa requiere atención, comprensión y apoyo. Durante este viaje es importante tener una red de apoyo y contar con un equipo profesional con el que consultar cualquier síntoma de alarma o inquietud, para garantizar la salud de la madre y del bebé.